Sobreviviendo al infierno estando vivo.

992 157 59
                                    

[ADVERTENCIA DE CONTENIDO FUERTE, Mención de violación si no desea verlo saltarse hasta el separador.]

.

.

.

.

.

.

.

Pequeñas lágrimas bajaban por sus mejillas desesperado por moverse, por huir... Por quitarse aquel... Aquel hombre de encima que deslizaba sus manos sobre su cuerpo exponiendo lentamente sus extremidades hasta dejar caer sus túnicas sueltas esparcidas por la cama y el suelo... ¡¿Acaso Qingheng-jun siempre fue así?! No podía gritar, tal vez ya no estaba bajo el hechizo silenciador pero había sido amordazado con una tela en su boca.

_A-Zhan... No llores hijo, sabes que esto es un castigo por tus acciones rebeldes... Eres tan pálido... Tan suave como lo es la piel de Liu –hablo mientras acariciaba sus muslos expuestos y ascendía hasta sujetar la cintura de su hijo menor quien estaba aterrado al saber ya las sucias intenciones de aquel desgraciado.

Se sentía tan impotente al no poder decirle nada o moverse para golpearlo, aunque a comparación igual seria claro quien ganaría en fuerza... Él era un hombre mayor experimentado, el solo un casi adolescente de 13 años al cual consideraban de los mejores de su generación... pero solo eso.

Apretó con fuerza cerrando sus párpados cuando sus piernas fueron suavemente abierta dejándolo totalmente indefenso y expuesto a su abusador, solo... que solo esperara para echarlo de cabeza cuando lograra moverse... Cuando le dejara ir porque sería inevitable tenerlo inmóvil y callado para siempre.

_Tal vez pienses que... iras con mi hermano luego ¿Cierto? ... A-Zhan mi querido A-Zhan... ¿Sabes lo fácil que sería para mi... Ir junto tu hermano?... Si algo le pasa a Xichen... Aun quedaría un heredero, no hay muchos problemas... Un detalle más uno menos.

Estaba ardiendo en ira, como se atrevía a amenazarlo con... con la vida de su hermano mayor... ¿Realmente a este hombre no le interesaban para nada sus hijos? Que mala broma debía ser esta, gruñendo ante la impotencia de no poder decirle nada al respecto mientras se sentía tan ultrajado... mordió con fuerza la tela en su boca ante el ligero apretón sobre su pezón estremeciéndose ante aquello.

_Así que te recomiendo pensarlo bien... Porque antes de que siquiera puedas actuar, no podrás ni despedirte de A-Huan... Si caigo él se vendrá conmigo. –sus manos exploraban pacientemente cada rincón de su tersa y tierna piel, masajeando esos aun no tan desarrollados pectorales del niño y pellizcar ligeramente esas pequeñas protuberancias rosadas hasta dejarlas algo hinchadas y rojizas.

Así siguió durante toda la noche... Siendo ahogados las suplicas y gemidos adoloridos de un infante que rogaba porque alguien... quien fuera llegara y detuviera ese cruel acto. Sintió su interior abrirse sin cuidado o misericordia alguna para permitirle el paso a su asqueroso miembro llorando a mares por el ardor producido en sus pobres entrañas que parecían estar quemándose ante sus movimientos descuidados y rápidos.

Sus caderas estaban marcadas por la presión de sus dedos sobre su piel, siento sujetado por estas misma para mantener su cadera elevada y permitirle más fácilmente el movimiento de cadera a quien debería considerarse su padre...

Quería dormir, caer inconsciente lo que fuera pero simplemente no podía por culpa de los propios empujes y golpes contra su cuerpo, podía jurar sentir que golpeaba en su vientre al obligar a su cuerpo en recibirlo completamente. Detestaba el sonido húmedo que provocaba cada vez que golpeaba contra sus nalgas... Cuando cambio de posición obligándolo a estar encima de él montándolo... Se sentía tan humillado, pequeño... las lágrimas llego un punto que no siguieron cayendo al no tener más de donde producirlas... sus ojos estaban rojizos e hinchado por el llanto a este punto ni sabía qué hora era...

Decir NO nunca fue una opción.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora