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Los disparos se oían por todos lados, los ciudadanos huian de la zona evitando ser alcanzados por alguna bala perdida.

Conway se encontraba escondido traz un Z recargando su arma mientras escuchaba atento como sus agentes disparaban hacia los delincuentes, pero estos no se quedaban atras, habiendo ya dos heridos, un alumno y...

...

Gustabo.

El rubio miro como su sangre salia de su hombro, era tanto el dolor que no queria moverse, miraba como los atracadores disparaban a matar.

*Minutos antes*

-Suela al rehén o se rompen las negociaciones!

-Me gusta como suena eso- bajo un poco la arma y sin dudarlo disparó en el hombro del rubio este solto un grito de dolor junto a un amargo olor a chocolate.

El atracador lanzó a Gustabo hacia una pared haciendo que este rebote en ella y cayera al suelo.

-¡ESTO NO ESTABA EN LOS PLANES, IMBECIL!- uno de los asaltantes se escondio al lado izquierdo de la puerta.

-Me aburrió la negociación queria algo más emocionante- traz el conteo regresivo los disparos comenzaron, mientras que uno de los atracadores disparaba con una sonrisa en su rostro el otro sólo queria salir vivo de aquel lugar.

*Presenté*

El rubio pudo percibir un olor a madera quemada, era el segundo atracador, expulsaba un fuerte olor a miedo, se habia arrepentido de todo.

-¡No me sirve tu asqueroso olor aquí!  -le regaño su acompañante.

-Tengo una familia, una omega y un cachorro...¡No quiero morir aqui! -Gustabo podia sentir la tristeza de aquel Alfa y una vez más una pelea entre los atracadores habia comenzado.

*Con los policías*

El silencio reino el lugar, los disparos de parte de los atracadores habian parado llamando la atención de todos los agentes ¿Que estaba pasando ahi dentro?

Un ultimo disparo retumbo el lugar...

Los agentes salieron de sus escondites.

Uno de los tracadores salió con las manos en alto lanzando su arma al suelo.

Todo habia terminado.

Mientras tanto Gustabo veia el cuerpo sin vida del primer atracador, sus ojos pesaban, queria evitar dormirse pero era imposible sus ojos se cerraron a la par que un olor a Café se hacercaba a el...

Todo...se volvió negro.

[•••]

Horacio daba vueltas en la sala de espera, habia pasado ya 1 hora desde que el rubio fue llevado al hospital.

Tanto Conway como Volkov estaban ahí también, esperando que este se recupere y tomar su declaración junto a la Horacio que no habia sido capaz de responder ninguna pregunta por la preocupacion que sentía.

El Olor a lavanda marchitada inundaba el lugar asqueando al de traje, por otro lado el ruso sentia la necesidad de soltar su olor para calmar al omega, pero se contuvo por respeto al mayor y para evitar incomodar al de cresta.

Pero aun así lo hubiera hecho Jack no se hubiera dado cuenta, pues estaba perdido en su mente, su lobo estaba asustado y furioso, Conway no era capaz de entender el porque pero tampoco le interesaba saberlo.

[•••]

30 minutos despues una enfermera salió de la sala de cirugía.

-¿Familiares de Gustabo García? -pregunto viendo como rápidamente un hombre de cresta corria hacia ella.

-Yo! ¿Cómo esta?

-El se encontraba bien, ya esta estable, por suerte la bala no daño nada de forma permanente, con cuidados y reposo se sanara por completo -le sonrio al omega para tranquilizarlo, este solto un suspiro de alegria.

El alfa de Conway salto de alegria.

-¿Puedo verlo? -pidio el pelirrojo

-Claro! Siganme - los oficiales se levantaron de sus asientos y junto a Horacio siguieron a la enfermera, entraron a una pequeña habitación donde el rubio esta tumbado en la camilla mirando el techo.

-GUSNABO! -y se tiro encima de el olvidando completamente que este estaba herido haciendo que suelte un quejido.

-Hijo de puta! -se quejo, Horacio tan sólo rio y se levantó.

-¿Se puede puede saber que hace ese viejo y ese poste de luz aqui? -pregunto viendo a los dos oficiales.

-Viejo tu Puta madre, Anormal -se defendió el superintendente.

-Haber caballero, necesitamos tomar su declaración para poder procesar al detenido -hablo formalmente el de acento ruso.

Gustabo recordaba todo lo que vio y escucho, recordaba como el segundo atracador le pedia a su compañero entregarse y recibir una condena de menor tiempo, el solo queria regresar con su familia y al no ser oído decidio acabar con la vida de quien había sido su amigo.

-El...El tenia miedo, queria entregarse pero el cara culo no lo dejo- Horacio rio por el apodo- le metió un tiro y hasta ahí recuerdo.

Tomaron la declaración de Horacio la cual no era muy diferenta a la que ya habia dado Segismundo.

[•••]

Horas pasaron y Gustabo fue dado de alta, con ayuda de su hermano llegaron hasta el sucio hotel.

-¿Como te sientes?

-Como si me hubieran disparado en el hombro, Pero estoy de Putisima Madre! -respondio sarcasticamente.

-Vaya primer dia ¿No? -se rió un poco al recordar todo.

-Hay que buscar un trabajo más seguro.

-¡¿De policias?! -el brillo volvió a los ojos de Horacio.

-Mmmm...Tal vez...¿Mañana vamos a hablar con el Super? Tal vez con nuestra sensualidad nos pone directamente como comisarios! -Ambos rieron por el comentario, veían imposible que ese viejo verde hiciera algo así.

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𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝔂 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓸 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸] [𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]  Where stories live. Discover now