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Se despidieron con un corto beso, Gustabo salio de aquella oficina, camino hacia las celdas de comisaría donde sabia que estaría Horacio peleando con algún delincuente.

En todo su camino sin darse cuenta llamaba la atención de policias y hasta de de civiles que estaban esperando poder sus denuncias, pues lo que el no sabía era que el olor a café del alfa se le habia pegado, dos comisarios se miraron entre ellos y corrieron en dirección a la oficina de su superior.

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-¡Perro! ¡Que eres un perro! -se burlo Horacio del gallego traz las rejas a la vez que soltaba porrazos al aire.

-¡Esperate salga de aqui y te la explico! -le metio un puñetazo a las rejas sobandose rápidamente por el dolor que se habia causado.

El de cresta vio como un pequeño hilo de sangre salia de los nudillos de su amigo.

-¿Estas bien? ¿Necesitas un Medico? -le pregunto algo preocupado, pero antes que este responda se escuchó a Gustabo gritar "MEDIKOOOO"

Seguismundo rio por aquello, ignoro su herida cuando sintió el olor que el rubio desprensia.

-Asi que si follaron...-el rubio se sonrojo por el cometario.

-¿Y Conway la tiene grande? -pregunto de forma tranquila Horacio, con una cara neutral como si hacer esa pregunta fuera de lo más casual del mundo.

-¡Cállate, Gilipollas!

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En una situación casi similar se encontraba el Superintendente, quien estaba sentado en su asiento mientras oia los golpes desesperados de los comisarios intentado entraren la oficina, este apenas los escucho subir colocó rapidamnete el seguro para que no entrarán.

-Venga Conway! Abra la puerta! Solo queremos saber que paso! -grito Greco desde la puerta, para luego alejarse y correr en dirección a esta para intentar abrirla de golpe, siendo todo en vano ya que lo unico que causó fue un dolor en su hombro.

-¡Dejad de tocarme las pelotas, Capullos! -les grito ya frustrado el de traje, de forma rapida, ya que sabia que tendría que abrir la puerta en algun momento, comenzó a desprender su aroma fuertemente para intentar tapar el chocolate del omega, cuando creyó que ya no quedaba de aquel dulce olor se acerco a la puerta para abrirla no sin antes pegar su oreja a la puerta escuchando "3...2...1...ya!" y abrió haciendo que estos cayeran uno en el suelo y el otro sobre una de las sillas.

-Hijo de puta....-se quejó Volkov adolorido levantándose apoyado en la silla que quedaba pero por su peso esta se le cayó encima- Jo-joder...

La risa de Conway se escuchó por todo el lugar.

El primero en levantarse correctamente fue el de barba, se sento aun algo adolorido y miro a Conway con "Seriedad" aunque más parecía una señora esperando el chime que le iba contar su comadre.

-A ver, conway -Hablo Volkov despues de recoger la silla y sentarse en esta- Queremos saber que pasó en esta oficina- siguió con la mirada a su superior quien sin palabra alguna solamente se sentó en su lugar.

-Hable Viejo! -grito exaltado Greco parandose con las manos apoyadas en el escritorio.

-No te recomiendo tocar el escritorio...-advirtio el de gafas.

Ambos comisarios se miraron y luego al escritorio, el de barba quito sus manos se sentó y junto al ruso se alejaron con sus sillas de rueditas, quedando a una gran distancia de esta.

-Que puto asco, ¿Entonces usted esta en una relación con Gustabo? -pregunto el de acento ruso.

-En una relación como tal no.

𝓓𝓾𝓵𝓬𝓮 𝔂 𝓐𝓶𝓪𝓻𝓰𝓸 [𝓘𝓷𝓽𝓮𝓷𝓪𝓫𝓸] [𝓞𝓶𝓮𝓰𝓪𝓿𝓮𝓻𝓼𝓮]  Where stories live. Discover now