Wei Wuxian era el discípulo principal de la Secta YunmengJiang, era el orgullo de Yunmeng. Jiang Fengmian lo ve como un hijo, todos - excepto Madame Yu - lo aman.
Haría todo por sus seres queridos.
Entonces, ¿Por qué se siente tan mal cuando el tí...
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El chico era arrogante de una manera que solo el más fuerte y el hijo de un Lider puede ser, la forma en que se enojó y se atrevió a responderle a su padre fue asombrosa y loca al mismo tiempo. El chico era brillante sin importar qué.
La mayoría de las veces, el niño era todo menos un Wen. Era demasiado amable para ser el hijo de su padre, demasiado cálido, tenía una hermosa sonrisa en lugar de una arrogante y fría como la de ellos.
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𝘾𝙝𝙖𝙥𝙩𝙚𝙧 4: Si Me Muero, No Llores Ya Que Tú Me Mataste
La nueva rutina fue fácil de seguir. Levantarse a las siete, desayunar, ir a los campos de entrenamiento privados de sobra con Wen Xu, a las 3 es su descanso donde puede beber un poco de agua y relajarse un poco, luego a las 4 volvería a entrenar con Wen Xu o meditar para crecer más poder espiritual.
A veces escribía e intercambiaba algunas cartas con su amigo Huaisang, quien le decía que mantuviera el secreto porque su hermano lo mataría si sabía que estaba enviando cartas a la Secta Wen. Wei Ying aceptó de inmediato, todo para mantener a su amigo.
Daba un poco de miedo pensar en lo fácil que se estaba adaptando Wei Ying a su nuevo estilo de vida. Hace tres meses se reiría hasta llorar si alguien le decía que sería amigable con un Wen, especialmente con la familia principal.
—Hasta ahora lo estás haciendo bien, solo trata de poner más fuerza en tu giro para que no te lastimes cuando tu espada golpee la energía —. Wen Xu estaba sentado frente a él, sudando escasamente . — Tu espada es buena pero no lo suficiente, es más rápido que la mayoría de las demás, pero puedo decir que está hecho para otro tipo de entrenamiento —.
— Sí, bueno, Suibian fue hecho para la forma de enseñar de Jiang, así que es bastante difícil adaptarlo a tu forma de entrenamiento —. Admiró su espada, negra como un pedazo de la noche orgulloso como él, podía jurar con su vida solo renunciar a ella con su muerte.
— Mmh. Ya veo —. Wen Xu le prestó más atención al chico.
Tenía la piel clara con un poco de bronceado debido al entrenamiento bajo el sol, siempre tiene una sonrisa en su rostro y plateado en sus ojos. No se parecía a él, ni a Wen Chao (gracias a Dios) ni a su padre hasta que abre la boca.
