𝐒𝐂𝐄𝐍𝐀𝐑𝐘 ━━ tamaki amjk.

| 𝐒𝐇𝐘 𝐁𝐎𝐘 O1.

pedido de. luu628

Para nadie era novedad que aquél joven peliazul era totalmente tímido. De hecho a algunos les estresaba no poder relacionarse con él y algunas chicas por más que intentaban acercarse no conseguían hablar con él.

Alguien persistente era perfecto para él. 

Las clases había comenzado ya hace un tiempo pero Shiro no había podido asistir debido a que estaba de viaje visitando a su abuela enferma, lo que la había atrasado un poco.

— hey hey hey, Bokuto Shiro ya llegó, zorras — entró de manera escandalosa a su primera hora de clases sorprendiendo a sus compañeros y a algunos nuevos.

— Bokuto Shiro, siéntate niña— ordenó Aizawa a su nuevo estrés. Ya le había enseñado el año pasado y la tuvo difícil con alguien tan desvergonzada como ella.

— Sí, papi. —soltó una risa para luego correr al único asiento vacío al lado del mejor amigo de su hermano. — Agaashe~

El pelinegro le miró de soslayo con una mini sonrisa para luego prestar atención a la clase. Todo el horario la peligris se la pasó durmiendo debido al jet lag que tenía luego de haber volado como 12 horas.
El timbre sonó haciendo que ella salte en su lugar con el cabello desordenado, se levantó desorientada mientras Akaashi acomodaba su cabello.

— abuelita, no se muera —susurró y su compañero sintió pena— no cumpla mi sueño, vieja culera. — la pena se le fue en un segundo para darle un zape en la nuca. — oi oi oi agaashe, me gusta que me maltraten pero aquí no.

—Cállate y vamos al comedor. — susurró algo sonrojado por lo que antes había formulado.

La peligris solo levantó los hombros restándole importancia para luego dirigirse con él hacia el comedor, ya extrañaba la comida de Lunch Rush ¿Era así no? Solo sabía que ese cocinero tenía la cocina en el cuerpo, literalmente.

Al llegar se acomodó con Akaashi en una mesa algo central, ahí se encontraba su hermano y uno que otros amigos de él que ya conocía.

—uy, llegó la princesa. — soltó con burla Oikawa. la peligris tiró su cabello hacia atrás.

—Cuál princesa, homo sapiens, soy una reina. — vociferó con la mirada en alto. El apodo no pasó desapercibido y se escuchó la risa deformada de Kuroo. — Y este que se tragó, ayúdenlo se asfixia.

— Hey hey hey, shiro-chan— saludó su hermano con una sonrisa.

—hey hey hey, kotaro-kun — se la devolvió, era su ritual de hermanos.

—Nunca voy a asimilar que un ser tan vago y marrano sea tu hermana. —comentó Terushima mientras la nombrada hacía una mueca graciosa de indignación.

—A quién le dices marrana, aborto tardío.

Justo después de contestar a su ofensa observó entrar a tres chicos al comedor, uno era rubio con ojos pequeños, la otra era peliceleste algo bajita y el último...parecía haber sido tallado por los mismos dioses.

Su caminar era encorvado, tenía el cabello azul cubriendo su rostro tímidos y la ropa le quedaba algo grande, era el típico nerd tímido de las historias, y ella era la fuckgirl que debía conquistarlo...¿no?

— Madre mía, willy. —susurró mientras sus mejillas se sonrojaban. se puso de pie en su lugar y sus amigos solo agacharon la cabeza intentando esconderse de cualquier estupidez que pueda hacer.

» —¡Oye tú! —exclamó señalándolo con el dedo, kuy educado de su parte. — ¡El de cabello azul junto a tintin! — ahí obtuvo su completa atención, el mencionado rápidamente se sonrojó fuertemente para luego cuestionarse que había hecho mal para tener toda a atención del comedor. — quién fuera pirata para..eh..¿eres pirata? porque...mierda me olvidé ¡Solo muéstrame el tesoro que traes entre las patas! —sintió un jalón que la volvió a sentar. — oi oi oi agaashe, ya te dije q-

—Cállate por un segundo, que vergüenza, Shiro. — aguantó la risa Kuroo mientras se retorcía en su lugar.

— Shiro-chan ¿Te gusta Tamaki? —preguntó su hermano. Ella lo miró con confusión.

—Y ese quién es.

—Le acabas de gritar, princesa sucia-chan. —rió oikawa mientras bebía su juguito de cajita.

— Tu nivel de intelecto es igual a tu creatividad para los nombres, Tooru. ¿Se llamaba Tamaki? Damn, no sé quién es pero lo pido para mí. — respondió mientras le robaba una papita a Kotaro y la dejaba entre sus dientes.

—Va a estar difícil, shiro-chan.

—En especial porque es tímido, ninguna chica se le acerca y es muy nervioso, huirá en cuanto te vea. —formuló Daichi a sus espaldas, pegó un salto que casi le causa una taquicardia.

—Joder, Daichi cuándo apareciste, pareces un puto fantasma, joeperra me asusté— se tocó en el área del corazón mientras el nombrado soltaba una pequeña risa.

Las risas no faltaban en la conversación del rubio eléctrico con su senpai. Congeniaban debido a que ambos eran igual de coquetos y atrevidos, aunque a veces la peligris lo hacía sonrojar en gran manera, sin embargo kaminari sabía que no tenía oportunidad.

— oi oi oi kami oi oi, ahí viene mi crush— señaló Shiro disimuladamente al peliazul que se encontraba fuera de su salón con la cabeza pegada a la pared.

— Oh, Tamaki-senpai ¿Te gusta él? Es muy...asocial pero buen tipo. — comentó. No veía alguien atrevida como su senpai con alguien tan tímido como el peliazul.

— Tú calla y observa.

» — ¡Tamaki-kun! ¡Si vas a estar todo el día en mi mente al menos ponte ropa! — exclamó asustando al nombrado y ocasionando un gran sonrojo de su parte. — me piro vampiro.

Tamaki se quedó en su lugar temblando de los nervios mientras se sonrojaba como un tomate debido a aquél piropo que le había dado la chica, admitía que le ponía nervioso pero a la vez le gustaba ser quien los recibía, puesto que la había observado desde su primer año y recién ella lo había notado.

— ¡Que suertudo! Shiro-chan no le lanza piropos a cualquiera— escuchó de parte de Satori, 3-B. — yo quisiera que me los lance a mi...

Sin escuchar más se adentró a su salón con el puño apretado. Él debía ser el único que reciba esos piropos... él quería ser el único que tenga su atención.