El silencio redondo de la noche
sobre el pentagrama del infinito.
Yo me salgo desnudo a la calle,
maduro de versos perdidos.
Lo negro, acribillado
por el canto del grillo,
tiene ese fuego fatuo,
muerto,
del sonido.
Esa luz musical
que percibe el espíritu.
No conseguiré nunca tu lanza.
La montaña es un escudo que lo guarda.
No sueñes con la sangre de la luna y descansa.
Ellos solos meditan dónde puede,
llegar tu enorme lanza.
Ellos solos, que son
los BUDAS de la Fauna,
viejos y heridos deletrear
tu libro sin palabras.
Dando vueltas al mundo,
no encontrarás posada.
No tendrás camposanto,
ni mortaja,
ni el aire del amor, renovará
tu sustancia.
Pero sal de los caminos
y en la negra distancia
de lo eterno, si tallas
la sombra con tu lima blanca.
¡Pasarás por el viejo puente de Santa Clara!
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Mírame
PoetryPero, ¿qué voy a decir yo de la Poesía. ¿Qué voy a decir de esas nubes del cielo? Mira, míralas, mirarlas, mírame y nada más. Un poeta no puede decir nada de la poesía, pero ninguno sabe más que el mismo poeta, lo que es realmente la Poesía. Aquí...
