24. Como un juego

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¿Qué ocurre al instante,
y a la vez,
es duradero?
No hablo de cuando nacemos,
y vemos por primera vez,
a nuestra hermosa madre.

Se trata de estar enamorado de ti,
se trata de nosotros,
y no te das cuenta que no puedo vivir sin ti.

Por favor te ruego que me ames,
si alguna vez cambia eso en ti,
te seguiré rogando para que aún te quedes,
para poder estar en este mundo, aquí.

Ya no quiero jugar ajedrez,
ahora me parece aburrido
ver la dama, y no poderla jugar,
porque sé que no sería correcto
ilusionarme y amar.
Y que estés cerca de tu Rey
por más que logremos pecar,
y que no parecemos en esta guerra,
en la que debemos peones sacrificar,
para juntos poder estar.

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