Envidiado la suerte del "cochino",
un asno, burro maldecía su destino.Yo decía, trabajo y con paja;
él come harina, y no trabaja:
a mí me dan palos cada día;
a él le rascan y halagan.Así se lamentaba de su suerte;
que luego que advierte
que a la pocilga alguna persona avanza,
en forma de cruel matanza,
armada de cuchillo y agua caliente en caldera,
y que con maña fiera,
dan al gordo, fin sangriento,
dijo entre sí, por dento:
"Si en esto para el ocio y los regalos,
al trabajo me entrego y a los palos".
ČTEŠ
Mírame
PoeziePero, ¿qué voy a decir yo de la Poesía. ¿Qué voy a decir de esas nubes del cielo? Mira, míralas, mirarlas, mírame y nada más. Un poeta no puede decir nada de la poesía, pero ninguno sabe más que el mismo poeta, lo que es realmente la Poesía. Aquí...