Capítulo 8

742 44 11
                                    

—Ya te he dicho que lo siento muchísimo— Digo apenada— Pero me parece injusto que solo te enfades conmigo cuando Trevor nos dejó tiradas mucho antes— Fulmino al susodicho a través de la pantalla del ordenador.

—Ey a mí me dejas tranquilo— Protesta indignado— No tengo ganas de bronca.

—Me da igual— Replico— Asume las consecuencias de tus actos.

—¡QUE ME OLVIDES, CONMIGO NO VA EL TEMA!— Alza la voz molesto.

—Porque estamos en videollamada si no te pegaba— Violenta si soy, no me escondo.

—¿Os podéis callar?— Pide Elena— Siempre igual— Suspira— Trevor, Dalia tiene razón, no sería justo.

—J O D E T E— Vocalizo sin emitir sonido, él me saca el dedo del medio al leerme los labios y yo le guiño un ojo como respuesta.

Han pasado cinco días desde aquella fatídica noche y aún no hemos hablado del tema, ya que Elena ni respondía mis mensajes, ni me cogía las llamadas. Hasta el miércoles que por fin dio señales de vida.

Ese día los tres acordamos que el viernes después de cenar, haríamos una videollamada, porque quedar resultó imposible, no nos coincidían los ratos libres, Elena está muy liada con los exámenes de la universidad, Trevor trabajando y ayudando a su padre a expandir el negocio a la ciudad y yo tengo turno de mañanas y por la tarde ayudo a la yaya en los quehaceres del hogar.

No he vuelto a saber nada de Hades, es más, no he pensado en él, ese chico no me la puede traer más floja.

*¿Pretendes engañar a los demás o a ti?*

Vale, tengo que reconocer que si pensé en él un poquito, pero solo un poco y llegue a una obvia conclusión, debe ir al psiquiatra.

Para mí que tiene un trastorno de personalidad múltiple, lo mismo es un tío llamado Liam pasota que se la sopla todo, otro picaron y egocéntrico que lo llamaremos Aiden, uno amigable y atento, llamémosle Tom y por último, pero no menos importante tendríamos al agresivo y gilipollas de Ethan, la peor de sus personalidades.

—Sois dos borrachos inmaduros que solo piensan en beber, fiesta y follar— Comienza a quejarse Elena— A los demás que nos den por culo ¡Pues no! Ya estoy harta de que siempre tenga que ser yo la que os cuide o que os olvidéis de mí— Toma aire y sigue— A mí me gusta beber y divertirme, pero sé cuando parar, vosotros no tenéis botón de apagado, parecéis una puta tragona.

—Sabes que estamos malitos de la cabeza— Habla Trevor— Eso no justifica lo que hicimos, pero te prometo que para la próxima nos controlamos.

—Eso— Le apoyo— Entonces... ¿Nos perdonas?— Le pongo moritos.

*Vaya mierda de disculpa*

¿Tú lo harías mejor?

*Pues claro que sí*

Permíteme que lo dude

—Sí, pero que no vuelva a pasar eh— Advierte— Por cierto... os tengo que contar, vais a flipar— Habla emocionada.

—Vosotras sí que vais a flipar con lo que yo tengo que decir— Anuncia nuestro amigo— Se os va a quedar el ojo tuerto.

—Aquí todos tenemos algo que contar— Comento— Elena empieza tú si quieres y Trevor no hables hasta que termine, que si no, nos tiramos toda la noche.

—Vale pesada— Rueda los ojos— Pero después voy yo eh— No pregunta, afirma.

—Os pongo en situación para que entendáis el porqué lo hice— Se acomoda sobre la silla de su escritorio— El sábado al llegar a casa estaba muy cabreada con vosotros, no razonaba bien y acabé hablándole a mi crush o sea Adam, tu primo.

Miro a Trevor y este ya me estaba mirando, ambos estamos shockeados

—Le dije de quedar, él aceptó, vino el lunes al piso y terminamos, bueno, ya sabéis...— Y aquí está la Elena que todos conocemos, tímida y vergonzosa, que no es capaz de decir que tuvo sexo.

—Espera... Tú y mi primo— Elena asiente— Mi primo y tú— Vuelve asentir— No lo asimilo.

—Quiero detalles ya— Exijo.

—¡Noooooo!— Exclama Trevor— No me quiero imaginar a mi primo, dale que te pego, que traumita.

—Ya me lo contarás en privado— Le guiño el ojo picarona— ¿Pero fue un polvo esporádico o habéis quedado en algo?

—Me ha dicho de quedar más veces, pero por lo pronto nada serio— Hace una mueca— No sé que hacer.

—Hija, no seas tonta, cuando te apetezca un meneo, pues ya sabes— Sugiere Trevor.

Alias "El filósofo" que en vez de pensar con él celebro, piensa con la polla.

—No sé, ya os iré contando— Suspira algo agobiada— ¿Y tú cuando piensas contar lo tuyo?

—Venga, sé que lo estáis deseando, no os hago esperar— Habla con actitud socarrona— Conocí a alguien— Juro por dios que me dieron ganas de lanzarle una zapatilla, no vas a conocer a un árbol— El día de la fiesta, por eso me fui.

—Ve al grano Trevor— Pido— Eso lo sabemos.

—Shhhh— Me manda a callar— Has dicho que nada de interrumpir.

Le sacó el dedo del medio, siempre vacilándome

—Un chico— Le miró extrañada, no entiendo— Que conocí a un chico— Abro mis ojos alucinada— Antes de que digáis nada, nunca en la vida he conectado así con alguien.

—Queremos detalles— Exige Elena emocionada.

—Se llama Ian, un pelirrojo de ojos mieles, sonrisa perfecta y es de mi estatura más o menos aunque creo que le saco unos centímetros— En su cara se ha dibujado una sonrisa tonta—Encantador, gracioso y tiene cara de bueno, pero luego es un cabroncete.

—¿Habláis o algo?— Pregunto curiosa.

—No— Murmura triste— Estábamos tan bien juntos que nos olvidamos de todo lo demás, solo sé que trabaja de mecánico en un taller.

—¿Aquí en el pueblo?— Asiente.

—Estaría gracioso que estropearais adrede un coche para llevarlo a los diferentes talleres y averiguar en cuál trabaja— Comenta de broma Elena.

—¡Ostia que buena idea!— Exclama mi amigo— Deberíamos hacerlo.

—Chicos no iba ense...— Trevor la interrumpe antes de que pueda terminar de hablar.

—Elena tienes una mente prodigiosa- Le alaga— Te comería a besos ahora mismo.

—Mañana salgo de trabajar a las tres de la tarde ¿Quedamos sobre las cuatro y vemos cómo lo hacemos?— Sugiero— Tráete la furgoneta del trabajo.

Mi amigo quiere encontrar al chico por el que babea, pues ahí estoy yo para ayudarlo.

*Es una locura*

No hay miedo al éxito

—La necesita mi padre— Suspira con tristeza— Se nos está jodiendo el plan y acabamos de empezar.

—¡No seas tonto! El plan se hace como me llamo Dalia— Intento animarle.

—No estáis bien de la cabeza— Se echa a reír Elena— Ya me iréis contando.

—Lo que no podemos es estar perdiendo el tiempo esperando al destino, si quieres algo lo buscas, no va a venir por arte de magia— Protesto.

.
.
.
.
.
.

Nota autora: ¿Sois más de Team Elena (Tranquila y responsable) o Team Dalia y Trevor (Locos e impulsivos)?

Si le dais mucho amor al capítulo, subo otro 🤭💬

Un beso, os camelo 😘

El peligro que conllevas Where stories live. Discover now