"Lo siento, Lahey, pero soy más una persona de gatos."
Vera Pérez no es ajena a lo sobrenatural. Crecer junto a la familia Hale la ha mantenido bastante bien informada sobre las criaturas que acechan en la oscuridad. Sin embargo, no se convirtió en...
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(Caos en aumento, parte i)
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LAS CALLES DE Beacon Hills están silenciosas mientras Vera conduce con una mano en la parte superior del volante, los faros atraviesan el vacío negro de su entorno y los párpados medio caídos por la fatiga. Había pasado las últimas horas metiendo sus pertenencias más vitales en una maleta, porque seguía siendo distraída por otras cosas en su habitación y también deshaciéndose de todo lo que no necesitaría durante los próximos días. Los alimentos perecederos se habían metido en su bolso o se habían llevado a la casa de Dominic. A Hades le habían hecho un minucioso rascado detrás de las orejas y le habían asegurado durante veinte minutos que volvería pronto.
Afortunadamente para Derek, Dominic había accedido a vigilar a Hades hasta el regreso de Vera. Ella ya extraña a su gato y el consuelo que siempre parece traer consigo. Dado que su casa a menudo está vacía excepto por ella, el pequeño animal se había convertido en una especie de roca para ella a lo largo de los años.
El bostezo de Vera corta parte de la frase de Allison que emite por los altavoces de su coche. "-y agarró nuestras muñecas, apretándolas con demasiada fuerza. Dejó moretones en nuestros brazos. Cuando estaba ayudando a Lydia a elegir un color para pintar su habitación y levanté mi brazo junto al de ella, noté que eran iguales. "
"¿Similar en color, o ...?" Vera pregunta, entrecerrando los ojos cansados para reprimir el torrente de lágrimas que amenaza con nublar su visión por su bostezo. El camino vacío por delante se vuelve suave por un momento antes de que ella parpadee y empuje sus lentes hacia arriba en el puente de su nariz.
"Creo que es algo que vale la pena investigar". Ella suspira, el cansancio y la confusión se mezclan con su voz también. "Mira, te enviaré una foto, pero algo de esto no es normal".
Una sonrisa irónica asoma los labios de Vera a pesar de que su amiga no puede verla. "¿Cuándo es algo normal por aquí, Ally?" El complejo en el que se encuentra el loft de Derek comienza a asomarse en la distancia, la mayoría de las luces apagadas excepto la que pertenece a su espacio vital. El edificio alto queda descubierto por las sombras cuanto más se acerca hasta que entra al estacionamiento. "Estoy con Derek, así que tengo que dejarte ir, ahora. Cuídate y no te dejes maltratar por ninguna chica al azar antes de verte en la escuela mañana, ¿de acuerdo? Te quiero".
