Capítulo 23

1.5K 131 3
                                    

CONFESIÓN

Abrí los ojos en cuánto sentí unos brazos tomarme de la cintura. Elder me subió a su hombro con una facilidad impresionante.

—¡Bájame!

—¿Qué demonios te pasa? —escuché que preguntó Wade. Pero Elder lo ignoró y salió de la habitación conmigo.

—¡Elder, ¿qué es lo qué haces?! Bájame por favor —me removí pero era inútil.

—Shh silencio —me manoseó el trasero.

Pegué un grito ahogado sintiéndome nerviosa.

—¡Tampoco te aproveches, idiota! —zanjé.

—Tú y yo vamos a tener una plática muy interesante —dice mientras baja las escaleras. Los pasillos estaban vacíos así que no pude pedir ayuda a nadie que pasara cerca por ahí.

—Elder, podemos hablar como la gente normal si me bajas. Es en serio, me estoy empezando a marear. —me llevé una mano a la cabeza.

—Necesito que hablemos en privado.

Cuando me doy cuenta, vamos saliendo del colegio, yendo para su auto.

—¿A donde me vas a llevar? Tengo que recibir clases.

—Estabas muy a gusto recibiendo clases con tu profesor en tu habitación entonces —dice con sarcasmo. —Me preguntó qué pensará el director de esto.

Me tensé.

—No serías capaz.

Elder me baja, pero no me suelta, sino que hace que me adentre al asiento copiloto de su coche para después cerrar mi puerta. Rápidamente rodea el coche y se monta al principal.

—No me provoques —responde.

—No creo que seas un soplón.

Se ríe.

—¿Y a donde me vas a llevar?

—A un lugar —enciende el coche y arranca.

No otra vez.

—Reprobaré clases por tu culpa —le reclamo.

—Ahí tienes a tu profesor, ¿no? Que él te ayude.

—¿Qué tienes en contra de mi profesor? Lo nombras mucho últimamente.

Se queda callado.

Y es entonces en donde caigo en cuenta de algo.

¿Será posible...?

—¿Acaso estás... celoso?

Elder ríe más fuerte, una risa que me hizo sentir... tonta. Era verdad, Elder William no podría ponerse celoso de mí. En el fondo me dolió un poco, lo admito, pero me tragué ese dolor. No le daría el poder de hacerme sentir mal.

—Por favor, Amara —me da una mirada rápida. Estábamos entrando al bosque ya, a ese camino que yo ya conocía. Íbamos hacia la casa de la otra vez. El recuerdo de los ladrones me hizo entrar en un poco de pánico.

Internado de lobos ✔️Where stories live. Discover now