Capítulo 24

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DUDAS

Me suelto del agarre de Elder y aparté la vista. Melania se acercó a nosotros contoneando sus caderas como siempre lo hace. No había tenido problemas con ella antes, sin embargo tengo la sensación de que ahora sí los tendré.

—Bebé, te estaba buscando así que supuse que estabas aquí —Melania llega y le da un tremendo beso en los labios a Elder.

Aparté la cara y caminé lejos de ellos, no esperé a que él le correspondiera el beso, no esperé a que él se apartara a sea lo que sea que haya hecho. Lo único que hice fue huir de ahí.

—¡Amara! —escuché que me llamó— ¡espera! —pero no quería escucharlo, no quería más mentiras de su parte así que corrí. Escuché pasos detrás de mí para después sentir que alguien me toma de la cintura y me hace detenerme.

—¡Suéltame! —me zafo de su agarre y lo miro.

—Melania... ella lo hizo por molestar —zanjó, como si estuviera acostumbrado a que ella hiciera eso.

—¿Sabes qué? A mi no me importa si Melania siempre hace eso por molestar o no. No me importas ni tú ni tu estupido colegio. De ahora en adelante no quiero que te me acerques por favor. Lo único que quiero es tener paz y poder estudiar tranquila.

—Estábamos en otra cosa —intenta tomarme de la mano pero no lo dejo.

—No me toques.

—Le dejé claro a Melania que no volviera a hacer eso porque estoy contigo. —me dijo— Amara, necesito que confíes en mí.

—En realidad no puedo confiar en ti. Haces y dices cosas que me hacen confiar a veces, lo admito, pero luego pasan otras que... ya no sé ni qué hacer.

—Antes de que llegara Melania, en el muelle, ¿estabas dispuesta a estar conmigo? —su mirada era de súplica, él necesitaba una respuesta.

Entonces yo también lo pensé: ¿antes de que llegara Melania, estaba dispuesta a estar con él? Después de todo lo que ha pasado, después de las muertes que hemos presenciado, después del alboroto en su fiesta, después de... todo. ¿Eso era lo que quería? En el fondo sentía que sí, porque era algo que no podía evitar. Había algo que me llamaba siempre a él.

Y odiaba eso.

—En realidad no.

—Eres una mentirosa —me dice, para después tomarme de la cara y besarme. Al principio me resisto un poco pero después cedo. Elder rodea su mano en mi cintura y me atrae más a él. Ahogué un suspiro mientras enrosco mis manos en su cuello y acaricio la parte baja de su pelo.

Se siente bien, se siente muy bien.

—Es algo que ninguno puede evitar —susurra entre el beso— Déjate llevar, Amara, no resistas más lo que sientes.

Quería hacerlo, en serio que quería confiar, pero en mi mente siempre estaban las demás cosas que habían pasado. Era difícil hacerlo, pero también quería. ¿Hacerle caso a mi cabeza o a mi corazón? Ese era el dilema.

—Elder William —me separé un poco, nuestras frentes estaban juntas— ¿por qué me haces sentir estas cosas?

Él sonríe un poco.

Internado de lobos ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora