🔺Ella se convirtió en lo que ellos crearon. Su sed de venganza la llevó por un camino oscuro y solitario, pero eso cambio al conocerlo... Gracias a él su vida comenzó a cambiar y llenarse de color. Comenzó a comprender que no todos eran iguales a l...
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Naomi soltó una risa, pensando que estaba bromeando, pero al ver su semblante serio se calló de golpe.
— ¿Estás loco?
Shouto negó con la cabeza, confiado en que su idea era buena.
— Creo que podría funcionar. Ayudaría a que los rumores sobre ti desaparezcan poco a poco, además de que tendrías a alguien que te protegiera de Himiko y sus amigas.
— No funcionaría. Todo el mundo se daría cuenta de que mentimos al ver que no estamos juntos en la escuela ni nos besamos. Además, Katsuki seguirá buscándome... — susurró eso último, pero el chico pudo escucharlo a la perfección.
— Podemos estar juntos en el almuerzo o entre clases; y los besos no es problema. Es suficiente con darnos besos cortos.
La chica no dejaba de mirarle como si estuviese loco. Era una idea descabellada.
— Además, esto es bueno para olvidarte de ese chico o ponerlo a prueba. Puedes saber si le importas o no viendo si intenta recuperarte de alguna forma. Si es así, podrás estar con él sin tener que llevar una vida de amantes; en caso contrario, tienes una excusa para olvidar tus sentimientos hacia él.
Debía admitir que esa propuesta le llamaba la atención... La relación entre ambos era solo física, así que no sabía si él sentía algo más que deseo sexual hacia ella, después de todo seguía sin romper con su novia.
— ¿Y si no funciona?
— Lo dejamos y fingimos que nunca sucedió nada.
Se quedó mirando a un punto dijo del suelo, pensando en su oferta y en los pros y contras que podría conllevar. Tampoco tenía nada que perder. No tenía amigos ni a nadie importante, ni siquiera sabía si Katsuki le consideraba una persona especial o importante en su vida, así que no veía razón para no intentarlo, al menos. Además, podía ser una buena oportunidad para superar su pasado y dejar la venganza a un lado; sabía que eso no le estaba haciendo ningún bien.
— Está bien, acepto tu oferta... — alzó la mirada y le miró a los ojos con decisión.
— Bien, ahora hay que acordar en cómo lo haremos para que la gente se lo crea.
— Obviamente no podemos hacernos novios de un día para otro. Quizás debamos estar juntos unos días y luego comenzar con los besos, para dejar en claro la situación — sugirió Naomi.
Shouto asintió, manteniendo una postura pensativa, con sus dedos en la barbilla y sus ojos mirando a algún punto de la habitación.
— Me parece una gran idea.
Así pues, llegaron a un acuerdo que pusieron en marcha ese mismo día. Tras intercambiar números de teléfonos, ambos volvieron cada uno a su respectiva clase, a pesar de haberse perdido la anterior; aunque Shouto tuvo que pasar antes por el baño para hacer sus necesidades.
