🔺Ella se convirtió en lo que ellos crearon. Su sed de venganza la llevó por un camino oscuro y solitario, pero eso cambio al conocerlo... Gracias a él su vida comenzó a cambiar y llenarse de color. Comenzó a comprender que no todos eran iguales a l...
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Tal y como habían hablado, Naomi comenzó a prepararse para estar lista antes de que Todoroki tocase a su puerta. Simplemente se peinó su largo y liso cabello, se puso el uniforme, se puso las lentillas de contacto y se pintó ligeramente la raya de ojos de color negro, realzando así el color azulado de sus ojos.
Una vez lista, cogió su mochila y bajó a desayunar un par de tostadas de jamón york y aceite de oliva, acompañadas por un zumo de naranja. Tras saciar su hambre, se quedó hablando con sus padres, haciendo tiempo hasta que su amigo llegase, el cual no tardó mucho.
— Buenos días, Yuzuriha-chan — saludó el chico.
— Buenos días, Todoroki-kun — sonrió y cerró la puerta tras ella.
Una vez fuera, comenzaron su caminata hasta el instituto, hablando de trivialidades. Se sorprendían de que con solo un día ya hablaran como si fueran amigos de siempre. A pesar de la apariencia seria y fría del chico, era bastante fácil y cómodo entablar una conversación amistosa con él. Lo mismo le ocurría a Shouto; ella parecía ser una persona con una barrera en su corazón, pero podía notar que a él le dejaba echar un vistazo por arriba. Tenía la sensación de que poco a poco podría traspasarla y llegar hasta su corazón; más bien, deseaba que así fuera, pues en el fondo él si quería ayudarla a superar sus problemas y recuperar el brillo en sus ojos, el cual nunca había visto y estaba ansioso por ver.
Al llegar a la escuela, entraron juntos, llamando la atención de la mayoría; y pues era lógico. Naomi era una persona de muy pocos amigos, nunca había estado tan unida a nadie, o al menos lo había aparentado, es por eso por lo que a todos les sorprendió verla hablando tranquilamente con el tan conocido Todoroki Shouto.
No solo ellos, también estaban más que asombrados los tres amigos del chico. Nunca les había hablado de que tuviera una amiga, ellos sabían que Shouto solo se juntaba con ellos tres, entonces no lograban entenderlo, sobre todo al darse cuenta de la identidad de la castaña. Izuku miró a su amigo confundido mientras se despedían, yendo cada uno por su lado. No iba a preguntarle qué hacía con la chica de los rumores, ya que sería algo descortés e inapropiado, pero si que quería saber si ella era la razón por la que faltó a clase.
— Buenos días — saludó una vez estuvo frente a ellos.
— Tienes que contarme muchas cosas — comentó Izuku, mirándole con los brazos cruzados.
— "Contarnos" — corrigió su novia —. Yo también tengo curiosidad de por qué está con ella de un día para otro... ¡¿Es tu novia?! — preguntó con ilusión.
— No, todavía... — susurró para sí mismo, recibiendo una mirada interrogadora de su mejor amigo —. Es complicado de explicar.
— Pero ¿Sabes quién es? — cuestionó Tenya.
— Claro que sé quién es, pero me dan igual esos jodidos rumores. Ayer estuve hablando con ella todo el día y me cae muy bien.
