El omega real [Seventeen]

Capítulo 14.1

HyeJin tenía que estar tramando algo, aun no sabían que ni porque, pero ella tenía que tener algún plan debajo de sus faldas...pantalones, y aunque Wonwoo no quería ni asomarse debajo de ellos estaba seguro de que esa mujer solo actuaba como las veces pasadas. No podían confiar en nadie. Sin embargo HyeJin había dejado de acosarlos y ahora se dedicaba a hablar con otros alumnos, ella incluso pasaba más tiempo en su oficina y menos en los pasillos, recibía a alumnos y luego estos salían un poco más calmados. Tenía que ser un engaño.

Miró hacia su derecha en medio de clases esperando a que algo pasara, a que HyeJin interrumpiera diciendo que tenía una nueva actividad, pero nada pasó despues de varios minutos. Todos estaban callados mientras que el profesor daba clase acerca de cómo los omegas podían parir y el porque, Wonwoo decidió que no era importante así que solo ignoró el ruido concentrándose en la puerta, o en Woozi, quien estaba sentado cerca de la puerta. Dio un pequeño suspiro.

Woozi y Jeonghan se comportaban incomodos alrededor, ellos casi no hablaban y aun cuando lo hacían uno bajaba la cabeza o interponía a otra persona. Apostaba que ellos ni siquiera se hablaban en la habitación, y más que incomodo era triste, porque Woozi estaba tan jodidamente embobado por Jeonghan y Jeonghan de Woozi que era estúpido que estuvieran en esa situación. Quería golpearlos a ambos hasta que solucionaran sus problemas.

Ah. Despues estaba Minghao que actuaba con normalidad, eso hasta que aparecía Hoshi y su mirada cambiaba por completo, desde que regresaron Minghao no quiso acercarse más a él, y Hoshi no lo buscó, de alguna manera pareció intuir que debía alejarse por un tiempo y fingir que ellos no existían hasta que las cosas se calmasen.

Por ultimo estaba Seungkwan que...no, Seungkwan estaba bien.

Golpeó su cabeza contra el pupitre pensando en su cachorra, en el templo y en Mingyu. El Mayor le había pedido que se alejase, que se mantuviera tan lejos de su cachorra como pudiera y eso estaba martillando su cabeza. Claro que quería estar con ella, quería ir y quitársela de los brazos, quería decirle que no estaba abandonándola...y quería decirle que ella sería amada sin importar que clase de persona fuese. Wonwoo siempre iba a quererla sin importar lo que pasara, aun si ella era alfa, omega o beta, aun si no era como los demás querían...

Wonwoo se preguntó qué clase de persona tendría que ser para que su padre lo quisiese. Él no necesitaba nada para amar a su hija. Se preguntó como serían los padres de Mingyu...o como era Mingyu con su hijo.

—La clase terminó.— Le dijo Minghao golpeándolo con un libro en la cabeza. —Despierta.

Wonwoo alzó el rostro observando el libro con el que había sido golpeado, al parecer era el que Jun había tenido, el que estaba conectado a la puerta o algo así, le hizo una mueca y volvió a dejar su cabeza caer golpeándose con la madera. ¿Por qué no todo podía volver a ser como antes? Cuando no había tantos problemas y sus preocupaciones estaban más dirigidas a la escuela Pledis y a pasar tiempo con su cría.

—Ya que no puedes entrar al templo no podemos ver que hay detrás de esa maldita puerta.— Suspiró Minghao. —Sin contar el hecho de que...

—¿Por qué no van y solo la abren?— Pregunta Jeonghan llamando la atención de todos. —Wonwoo y yo podemos quedarnos aquí y ustedes nos dirán lo que encontraron.

—Estoy de acuerdo con Jeonghan.— Balbuceó Wonwoo.

—No, iremos todos.— Dijo Woozi cruzado de brazos, sin tener la vista puesta sobre alguno. —El Mayor comprenderá.

—Woozi tiene razón.— Habló Seungkwan. —Debemos ir juntos.

—Entonces arreglen sus problemas y vamos.— Levantó la cabeza encarando a sus cuatro amigos. —Ustedes dos.— Les dijo a Woozi y Jeonghan especialmente. —No sé lo que haya pasado pero se comportan como imbéciles...Teníamos reglas...creo, a este punto creo que son parte de mi imaginación.