Capítulo 19. Luna creciente (Parte 1)

2.4K 533 245
                                    

A Jeonghan nunca le había importado tanto las palabras ni los rumores, para él siempre era algo sin importancia, tonterías que la gente decía solo para hablar de su persona, tonterías sin rostro que no podían tocarlo. Pero esta vez era distinto, porque las palabras tenían nombre, tenían un dueño y ojos oscuros que lo miraban con culpa. Esta vez era doloroso y lo apenaba tanto que quería ocultarse por siempre.

Se sostuvo de una pared cuando sus piernas comenzaron a fallar, siempre era un desastre cuando lloraba, sus ojos no podían secarse y su nariz escurría, su cara roja y ese gesto vergonzoso que lo hacía lucir desagradable. Detestaba llorar de esa manera, sin ningún control sobre sus quejidos y el asqueroso llanto que salía ruidoso de su garganta. Así era como todos se enteraban en casa de que estaba llorando, sin importar que tan silencioso quería ser, sus padres lo encontraban con facilidad y Seungcheol no le daba tiempo para desarrollar su llanto hasta ese punto.

Sacudió la cabeza limpiando su rostro con su mano intentando calmarse, cuanto sea estaba bien, solo un poco como para poder caminar entre los pasillos sin atraer miradas curiosas, o lo suficiente como para llegar a un punto escondido y poder lloriquear en paz. Estaba en medio de un pasillo largo donde no había puertas, estaba cerca de la salida más cercana al templo.

No podía ir a su habitación, ahí estaría Woozi, no podía ir a la habitación de Minghao, ahí estaba Jisoo, y la habitación de Wonwoo y Seungkwan estaba descartada porque era demasiado cercana a las otras dos, por lo que se tambaleó un poco intentando controlar su llanto. No tenía un lugar al cual ir, pero estaba comenzando a escuchar pasos por los pasillos y lo que menos quería era ver directamente a otros alumnos, sería penoso, demasiado para su triste situación.

—Jeonghan.— una amable mano se posó sobre su hombro, el aroma reconocible siendo calmado y cuidadoso. —¿estás bien?

Asintió limpiándose el rostro mientras conseguía calmarse, si era vergonzoso que lo vieran los demás alumnos lo era aun más frente a un profesor. Pero la voz calmada le dijo que todo estaba bien, así que fue realmente confortante mientras dejaba de gotear por el rostro. Respiró un par de veces antes de girarse a ver al hombre que lo miraba con delicadeza y parpadeó un par de veces convenciéndose de que aquella persona no era de fiar.

Hoshi tan solo lo miró por un largo segundo para despues tomar su mano.

—Estoy bien.— Dijo con una voz nasal entre jadeos.

—Ven, te llevaré a mi oficina.— Habló Hoshi con suavidad comenzando a llevarlo como a un niño pequeño. —Tengo un par de pañuelos ahí para secarte y algunos dulces escondidos, los alumnos de primer año me asaltaron quitándome la mayoría.

Jeonghan soltó una pequeña sonrisa mientras caminaba de la mano con el profesor. Se preguntó si realmente aquella persona que le hablaba con amabilidad, que lo tomaba de la mano y lo miraba con cuidado era peligrosa, porque no lo parecía, Hoshi no parecía ser una mala persona que pudiera ser capaz de lastimarlos. Claro que tenía secretos, ocultaba algo bajo aquella sonrisa amable, pero no parecía querer lastimar a nadie. Jeonghan tan solo estaba confiando en él.

Encontró el aroma a lavanda justo detrás de ellos y giró encontrando a Seokmin, su mirada se volvió una clara muestra confundida y preocupada mientras daba largos pasos hasta ellos, Jeonghan se detuvo intentando limpiar su rostro pero cuando el prefecto estuvo delante de él se dio cuenta de que estaban a solo pasos de la oficina. Miró a Seokmin intentando actuar con naturalidad, pero su sonrisa estaba atascada dentro de él sin poder salir.

—¿Pasó algo?— Preguntó Seokmin mientras sacaba de su bolsillo un pañuelo que le dio a Jeonghan. —Estás todo rojo ¿te sientes bien?

—Estoy bien.— Habló con la voz por fin calmada mientras se limpiaba el rostro con el pañuelo. El aroma a lavanda era tranquilizador. —No es nada.

El omega real [Seventeen]Onde histórias criam vida. Descubra agora