19

169 10 12
                                    

Con desesperación unimos de nuevo nuestros labios devorándonos el uno al otro, con sus brazos asegura su agarre en mi cintura y me eleva para cargarme, en respuesta abro mis piernas y lo rodeo con ellas

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

Con desesperación unimos de nuevo nuestros labios devorándonos el uno al otro, con sus brazos asegura su agarre en mi cintura y me eleva para cargarme, en respuesta abro mis piernas y lo rodeo con ellas.

Camina hasta llegar a la pared donde apoya mi espalda, se separa de mi mordiendo mi labio inferior lo cual hace que suelte un pequeño gemido el cual es opacado porque vuelve a unir nuestros labios. Nos separamos con las respiraciones agitadas y nos miramos fijamente a los ojos sin decir nada. El con cuidado me suelta haciendo que mis pies vuelvan a tocar piso, luego se agacha quedando su rostro a altura de mi abdomen el cual empieza a besar levantando mi camisa. Juguetea con el botón de mi short y me mira con una sonrisa buscando mi aprobación.

—Te dije que tenía que ser rápido —suelto y dirijo mi mano a su cabello para jugar con él.

—Tú solo disfruta Edevane —dice y desabrocha mi short, las yemas de sus dedos acarician con delicadeza mi pierna cuando baja el short por completo ¿Cómo es que un toque tan simple puede despertar este tipo de sensaciones en mí?

Baja mi ropa interior mirando fijamente a mis ojos, sus ojos mieles están más oscuros y reflejan deseo y pasión. Agarra mi pierna y la pone en su hombro, remojas sus labios y empieza a repartir besos mojados por mi entrepierna ¿Está a punto de hacer lo que creo que va a hacer? Cuando su pulgar empieza a acariciar ese punto sensible en mí, muerdo mi labio inferior y jadeo cuando el ritmo en sus movimientos aumenta, no puedo evitar soltar un gemido cuando siento su lengua en mi sexo, me apoyo en su hombro para no caerme porque la verdad ya no me siento capaz de sostenerme en pie. La forma en la que su boca mima a mi sexo me lleva a mis límites y siento que estoy a punto de explotar en un hermoso orgasmo cuando Dereck se detiene por completo con lo que está haciendo, dejándome confundida. Él sonríe divertido. No, no puede hacerme esto, es un idiota.

Baja mi pierna y me sostengo en la pared para no caerme, sus manos intentan darme la vuelta y yo me resisto con el ceño fruncido.

—Voltéate —me ordena acariciando mi cadera con sus pulgares—. Voltéate, no te arrepentirás —dice con una sonrisa. Me doy la vuelta quedando frente a la pared en la cual apoyo mis manos. Empieza a subir dejando besos por toda mi espalda. Cada beso, cada roce, envía miles de sensaciones a todo mi cuerpo. Dereck toma mi cintura y me acomoda dejándome en una posición más inclinada

Escucho como desabrocha su pantalón, siento su miembro contra mi trasero y giro mi rostro, y Dereck ataca mis labios. Me separo cuando siento como lentamente introduce su miembro en mi entrada, abro mi boca sin embargo intento no emitir ningún ruido. La tarea de contenerme es más difícil cuando el ritmo empieza a aumentar, no está siendo nada cariñoso, es más salvaje e intenso que la última vez y me gusta.

—¿Era esto lo que querías? —pregunta con voz ronca en mi oído, en respuesta suelto un gemido afirmativo—. Querías volverme loco, querías que perdiera el control y lo has logrado —al decir eso aumenta más el ritmo y con dificultad contengo los sonidos que amenazan por salir descontroladamente de mi boca—. ¿Estas feliz? ¿Te gusta? —mi mente esta nublada y no puedo formular ninguna oración coherente.

La pieza perfectaOnde histórias criam vida. Descubra agora