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Narra Dereck

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Narra Dereck

Limpio el sudor de mi frente mientras reviso mi muñeca para ver cuánto he corrido, al ver que ya llegue a mi meta, me dirijo de regreso a mi apartamento. A pesar de mi respiración agitada aceleró mi paso para llegar lo más antes posible.

Correr es una de mis actividades favoritas, me ayuda a despejar mi mente y quitarme el estrés. 

Al llegar a mi apartamento en la puerta me encuentro con mi mejor, aunque a veces fastidioso, amigo.

—Llevo 15 minutos esperando aquí afuera —se queja al verme.

—¿Por qué no me hablaste? —pregunto algo agitado y saco las llaves para abrir.

—¡Lo hice! —exclama indignado. Frunzo el ceño revisando mi celular y compruebo que en efecto, tengo 5 llamadas perdidas de Oliver.

—Bueno y ¿a qué venías? —cuestionó quitándome la camisa y buscando un vaso de agua.

—¿Acaso no me vas a ofrecer un café o algo? Soy tu invitado —señala acostándose en el sofá.

—Si tan solo te hubiera invitado...

—Si no fuera por mí, nadie vendría a visitarte, debería de agradecerme.

—¿A qué viniste? —vuelvo a preguntar.

—Bueno pues, hace mucho que no hablamos y teniendo en cuenta de que hace una semana fue lo de Odette pensé que te encontraría en depresión pero pareces estar muy bien —se encoge de hombros.

La mención de la rubia causa un pinchazo en mi pecho, pero disimulo tomando un poco de mi vaso de agua.

—¿Por qué estaría mal? —pregunto cruzándome de brazos.

—¿Cómo que por qué? ¿Te recuerdo lo de la fiesta? —pregunta con diversión.

Es por eso que toda mi vida había estado en contra de emborracharse. Pierdes el control de las cosas y de tú mismo, y al siguiente día además de sentirte mal, no recuerdas nada.

No me gusto para nada esa situación.

—Pues gracias por tu labor a la comunidad pero estoy bien.

—Bueno en vista de que estás muy bien te invito a una cita doble —propone animado.

—¿Cita doble? —pegunto levantando las cejas.

—Son gemelas, y le prometí a Kaitlyn que tenía un amigo que podría estar interesado... —dice mencionando el nombre de la chica nueva de la oficina.

—¿Kaitlyn tiene una gemela? —pregunto tomando una toalla para secarme el sudor.

—Sí, y parece ser que siempre tienen citas juntas y me dijo que lo haría si encontraba un buen partido para su hermana. ¿Y qué mejor partido que Dereck Evans? —me mira elevando sus cejas a lo cual ruido los ojos divertido—. Entonces le dije que ya tenía a alguien —termina encogiéndose de hombros.

La pieza perfectaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora