¹ driver license ━━ dominic toretto

𝘁𝗲𝗻

X. ❛OH, SHIT❜

            

         ━━━━━ BIENVENIDOS A MÉXICO — LA voz de Gisele se hizo presente. Bless estaba sentada en el capó del auto, al lado de Dom—. En la frontera hay helicópteros y cámaras que detectan calor. Pero puedo guiarlos a través de puntos ciegos vía satélite. No hay margen de error, así que deben seguir todas mis instrucciones. ¿Alguna duda?

— Creí que Fénix estaría acá

Bless se maldijo mentalmente. Dom sabía quién fue y ahora debía recibir la mirada reprobatoria de él. Dejó salir el aire, ya no importaba. Lo hecho no podía cambiarlo.

— Los verá allá afuera— empezó a teclear en su teléfono, provocando que todos los dispositivos empiecen a sonar—. Sincronicen. Suerte, caballeros, señorita.

— Ya lo sabes, ¿Cierto?— pregunta la castaña junto a Toretto.

— Sí— se limita a responder serio.

Todos se subieron a los autos, siguiendo el camino marcado. Esto no le traía nada bueno a Bless, a quien el mal presentimiento crecía con cada metro.

— Sigan hacia el norte a la misma velocidad— la voz de Giselle se hizo presente—. No sé alejen de Fénix. Él los guiará al cruce— el silencio se hizo unos minutos, dejando solo el ruido de los motores—. Rápido. Las cámaras los detectaron— Bless suspira resignada, viendo como Dom se salía de la formación—. Toretto, vuelve a la formación— él lo hizo segundos antes de pasar la puerta. Pasaron por el túnel sin bajar la velocidad—. Van a enviar un helicóptero. Tienen treinta segundos.— siguieron por el camino, dando varias vueltas—. Salgan de ahí antes de que manden apoyo terrestre— Blessed esquivó los escombros que cayeron tras el choque del auto amarillo—. Quince segundos.

Salieron del túnel, parando a un kilómetro de distancia. Frente a ellos estaba Campos y su gente, quienes empezaron a sacar la mercancía.

— Vamos, muevánse. Todos fuera.

Blessed salió a regañadientes. Esto no acabaría bien, nunca lo hace. Fénix le apuntó a un conductor que se estaba quejando. Dom y Bless se miraron levemente.

— ¡Oye, jefe!

— ¿Qué dijiste?— pregunta Fénix observando al moreno.

— Solo los maricas usan nitrometano— Bless fingió una tos para ocultar su risa.

— ¿Revisaste mi cofre?— se acercó, quedando frente a frente—. Te estoy hablando. ¿Tienes algo que decir?

— Plymouth 77'— Bless mira así otro lado, volviendo rápidamente la mirada a Dom—. Se llamaba Letty. Alguien destruyó su auto.

— Yo destruí el auto— admite—. ¿Recuerdas como era ella? Porque yo no. La última vez que la vi, se estaba quemando.

Todos apuntaron a Blessed, quien tenía un arma en la nuca de Fénix.

— Aleja el dedo del gatillo, Fénix— le ordena seria—. Ahora.

La risa de Fénix se hizo presente.

— ¿Tú también? Si me disparas te dispararán— Bless se encoge de hombros—. Bien, entonces si me disparas— todos apuntan a Dom—, le disparan a él.

Blessed retuvo el arma unos segundos antes de bajarla.

— ¿Ahora qué?

— Voy a disfrutar lo que va a pasar ahora— contesta con una sonrisa.

Dicho eso, el auto de Dom explotó junto a los demás. Blessed fue expulsada hacía atrás debido a la explosión. No perdió el tiempo y sacó su arma, disparando a varios. Observó cómo a Dom le disparaban en el hombro. Al quedarse sin balas, se acercó y le dió un golpe al imbécil.

Ambos se miraron, siendo interrumpidos por Brian. Rápidamente entraron al auto, partiendo lejos de ahí. Pararon bajo un puente. Mientras Brian hacia una llamada, Bless habló.

— Acabas de explotar mi auto— aclara provocando que la mire—. Eres despreciable cuando te lo propones.

— Era necesario.

— Lo sé— contesta mirando a otro lado.

Dom suspiró, bajando del auto en busca de la mercancía. Bless le siguió regañándole por la herida.

— Conque así se ven 60 millones— habla cuando Brian se acerca.

— Necesitas un médico— aclara Bless viendo la sangre gotear.

— Tenemos que esconder esto.

— Yo sé dónde.

            

•••

            

Bajaron del auto luego de estacionarlo en el depósito.

— ¿Estás seguro de esto?

— Debería— responde Bless con una sonrisa burlona—. El FBI no es tan listo como para buscar en sus objetos. Se creen impenetrables, su ego no lo permitiría jamás.

— Soy del FBI — aclara Brian con el ceño fruncido—. Pero sí, es el último lugar en donde buscarían. Confía en mí.

Dom no contestó, simplemente empezó a caminar junto a los otros.

— Cuando volaste tu auto, también volaste el mío.

— ¿Sí?— pregunta Dom burlón.

— Ahora me debes un auto de "10 segundos"— Blessed ríe levemente ante la ocurrencia de Brian.

— ¿En serio?

— Sí.

Blessed se adelanta, llegando a un auto. Dom levanta el codo listo para romperlo, pero es detenido por la castaña.

— No todo necesita fuerza, Dom.

Agarra la palanca que había encontrado y abre la puerta. Con una sonrisa de suficiencia, entra al auto.

— Estamos a mano— habla Dom dándole el auto a Brian.