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━━━━━ BLESSED APRETÓ LOS LABIOS, observando a Dom. Quería preguntar, claro que preguntaría.
— Dom— el nombrado la miró, pues sus ojos estaban puesto por donde se fueron los policías—. ¿Quién era ella y por qué tenía tu cadena?
Él carraspeo. Francamente, tampoco tenía respuesta a eso.
— Una oficial, habrá tomado la cadena cuando se me cayó— frunció el ceño, viendo a su novia—. Oye, ¿Quién era el sujeto que no paraba de verte? Parecía conocerte.
— ¿Harrison?— pregunta apoyándose en el capo, con una sonrisa divertida—. Un viejo cascarrabias del--
— Él no, el rubio— Bless se tensó suavemente, aunque Dominic lo notó—. ¿De dónde lo conoces?
— Mmh, bueno, lo conocí cuando me abandonaste— murmura, asegurándose de que nadie esté escuchando su conversación.
Toretto tenía un mal presentimiento, pero aún así preguntó.
— ¿Conocerlo cómo?
Bless lo miró, suspirando. No era nada grave, ¿verdad? Él se había ido y ella… ella estaba vulnerable.
— Como amante— susurró, saltando en su lugar cuando Dominic golpeó el auto a su lado—. ¿Qué haces?
— ¿Amante? ¿En serio?
— Dominic— lo llamó por su nombre completo, frunciendo el ceño—. Bromeas, ¿no? No puedes enojarte por eso.
— Claro que puedo, tu amante estaba acá y no dijiste nada— elevó la voz
— Porque las cosas terminaron con él antes de reencontrarnos. Y tú te fuiste.
— Para cuidarte.
— ¡No! ¡Me abandonaste!— lo empujó enojada—. Y no tienes el maldito derecho a reclamar nada.
— ¿Aún lo quieres?
Bless abrió la boca para contestar, pero nada salió de ella. ¿Lo quería? Claro, llegó a amarlo cuando creyó no volver a ver a Toretto, pero dejó todo eso por él. Cuando Letty llamó y le dio esperanza, dejó todo atrás por Toretto. La posibilidad de una vida normal por una vida a un cuarto de milla a la vez.
Pero Dominic no le dio tiempo a decir nada más. Negó con la cabeza y se fue de ahí, subiendo a su auto. Bless sintió sus ojos aguarse y la vista borrosa cuando Black se acercó a ella.
— ¿Estás bien?
Ella negó, apoyando su frente en el pecho del mayor.