-La historia de como llegue a convertirme en cazador es un poco confusa -relata el prota.
Aclaraciones: No soy dueño de Rwby, sus respectivos derechos a sus respectivos creadores.
Este es un fanfic sin animo de lucro.
—Las pruebas de combate es para evaluar las habilidades de combate de cada uno de ustedes —explico la profesora Glynda.
En este momento me encontraba reunido con múltiples estudiantes de primer año en el coliseo. Escuchando hablar a la profesora de combate.
—Entrenamiento de combate —Yang crujió sus nudillos mientas hablaba con suma confianza.
—Si pudieras poner ese esfuerzo en las otras clases, serias una buena estudiante —Weiss.
—Hoy va a hacer un gran día, con una paliza de por medio —se quejó Jaune.
—Muy bien clase, espero que estén listos para el ejercicio de entrenamiento. Me complace que todos estén tan entusiasmados por participar... Elegiré a una pareja de entre ustedes, estudiantes, para que participen en un duelo; uno contra uno —explico la profesora Glynda.
Todos estábamos atentos a lo que decía. Algunos estudiantes, junto con Yang y Nora, estaban ansiosos por ser elegidos solo para patear traseros.
—La primera pareja será... —comenzó Glynda mientras hacia una pausa de suspenso.
Yang y Nora estaban intercambiando miradas; todas dos atentas.
—Jaune Arc y Niebieski Lionel.
—¡¿Que?!
—¡Rayos, no!
Jaune se encogió de hombros. Yo estaba de acuerdo con él; no quería pelear.
Los dos entramos a la arena de combate. Jaune estaba nervioso y decaído.
—¡JAUNE, PÁRTELE LAS PIERNAS! —aconsejo Nora.
—Las barras mostraran sus niveles de aura, cuando su nivel de aura allá sido demasiado bajo o se hubiera agotado, terminara el combate y el ganador sería el que tuviera más aura —explico la profesora Glynda, mientras la pantalla que estaba sobre la arena de combate mostrara nuestras fotos y encima, la barra que mide el aura de cada uno.
Momento después, la profesora salió de la arena, dejándonos solo a Jaune y a mí.
—¿Listos? —pregunto la profesora mientras agitaba su fusta.
—Nací listo —comenté mientras desenfundaba mi espada y me puse en una postura de combate. Esta vez no iba a ser necesario utilizar las otras armas, con mi espada bastaba. La espada que me ha salvado la vida muchas veces, sí, hablo de Lion Roar (Rugido del león), mi espada familiar.
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Y, además, quería ver de que estaba echo Jaune.
—D-Si —Jaune se notaba nervioso por el combate, e, igualmente, desenfundo su espada y desplego su escudo.
—¡Comiencen! —con esa orden clara, empezó la batalla, pero... ninguno de los dos nos movimos.
Estuvimos quietos; yo, por lo general, estaba esperando que él comenzara e hiciera el primer movimiento. Pero no fue así. Jaune hizo nada por razones más obvias, no sabía pelear, no tenía un entrenamiento con la espada antes; eso lo deduje al instante solo con su mala postura.
