𝒍𝒆𝒘𝒅 𝒕𝒉𝒐𝒖𝒈𝒉𝒕𝒔~𝐓𝐬𝐮𝐤𝐤𝐢𝐲𝐚𝐦𝐚 𝐫18

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Tsukishima se sentía mal. Pensaba que Yamaguchi lo terminaría cuando llegara a su casa y le gritaría lo pervetido que era por proponerle algo así. Pensaba que era un morboso, no quería que su novio se sintiera incómodo o imaginara que lo estaba usando solamente por sexo.
Suspiró para levantarse de la mesa que aún no abandonaba desde que el peliverde se fue, recogió un poco su cocina antes de irse a su cama y ponerse su pijama.

A veces se sentía un poco solo cuando
Tadashi no se quedaba a dormir con él, así que abrazaba un peluche que el otro le regalo cuando fue el alumno con mejor calificación en su grado. Sonrió ante el recuerdo de su novio cocinandole ramen, dándole el peluche que olía a su perfume y con esa imagen mental tan agradable durmió tranquilo, pensando en que el cerdito disfrazado de dinosaurio entre sus manos aún olía a él.

Por otro lado, Yamaguchi llegó gritando a su casa, dando saltos emocionados y casi golpeándose con la almohada de su cama como forma para contener su emoción.

Le encantaba Tsukishima, para él era el hombre más atractivo, sensible y jodidamemte sexy del mundo, y que le pidiese tener intimidad de esa forma tan linda era algo tan de él.

Pensó un poco sobre que le diría. Definitivamente le enseñaría sus resultados negativos de ets, sólo para que el rubio estuviera tranquilo.

Lo que más quería comentarle eran sus fetiches. Seguía carcomiendo su cerebrito sobre si deberían iniciar con algo vainilla o contarle todos estos de golpe.

Mañana se levantaría temprano para recoger su cuarto, asearse debidamente en cualquier lugar y preparle algo de desayunar a su Tsuki.

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Tsukishima estaría mintiendo si dijera que su camino hacia casa de Yamaguchi fue corto, no porque hubiese mucha distancia entre sus casas sino por sus nervios. Sentía las manos sudorosas aún en el volante cuando se estacionó fuera de la casa de su novio.

No quería bajarse temiendo que el pecoso terminara con él y le dijera hasta de lo que se va a morir. Conocía a Yamaguchi y cuando éste estaba enojado era un monstruo andante.

Con todo el pesar del mundo, bajó de su auto y tocó la puerta aunque no fueron necesarios más de 3 golpes para que su novio abriera.

—¡Tsuki!— el pecoso le abrió la puerta totalmente para que entrase a la casa.

—Hey— Tsukishima le besó la frente dándose cuenta que estaba fresca -¿Te acabas de bañar? pero son las nueve-

—Em...pues si queremos hacer algo tengo que estar muy bien aseado, ¿sabes? no queremos ningún incidente— explicaba con un sonrisita traviesa.

Tsukishima no entendio de inmediato, ¿para qué necesitaba estar aseado? comprendía bien la higiene básica pero Yamaguchi no se bañaba hasta la tarde o la noche.

Y de repente, todos los colores se le vinieron a la cara, orejas y hasta el cuello y hombros. Quería pensar que su novio hablaba de otra cosa pero su mente morbosa le decía que no fuera idiota y que era obvio el porqué su novio se aseo.

—Tsuki, no me has dado mi beso— Yamaguchi alzó la voz haciendo que el otro regresara a la realidad y volteara a verlo a los ojos.

—Cállate, Tadashi...—el rubio le besó tomando su mentón en una mano y con la otra en su cintura, apretandose casi como si fuera un abrazo, el moreno pasó sus manos por detras del cuello del alto mientras le hacía caricias en los rulitos que estaban al final de su nuca. Cuando el beso terminó se miraron entre sí, amándose, sintiendo como el tiempo era ajeno en ese momento.

Ambos recuperaron su postura cuando el grito de Naruto sonó en la televisión de la sala

—Tienes gustos de niño— se burló el rubio mientras soltaba a su novio poco a poco, como si tuviera miedo de romperlo.

—No puedes decirme— dijo burlón —Tu eres un nerd que sabe toda la historia de Star Wars— por fin se soltaron de su agarre, mientras se reían y se adentraban un poco más a la casa para después sentarse en el sillón.

El pecoso suspiró, estaba relajado y supo que era tiempo de hablar con el rubio sobre su vida sexual y esperar que no huyera.
Aunque sus fetiches no eran la gran cosa, sabía de antemano que el rubio iba a descubrir muchas cosas de él y explicarle demasiado.

—Tsuki, necesito mostrarte algo antes que nada— el rubio alzó una ceja mientras observaba como su novio se levantaba del sillón para dirigirse a la pequeña barra que se encontraba en la cocina, sacando lo que parecían varias hojas de laboratorios que no alcanzaba a ver de que eran.

Cuando estuvo a su lado, le extendió los papeles para que les diera una hojeada.

La cara del rubio al principio se veía sorprendida pero al seguir leyendo simplemente empezó a formar una sonrisa tierna.

No iba a mentir, pensaba que Yamaguchi era virgen e inexperto como él, pero si no era así no era ningún problema. Estaba feliz de que éste se protegiera y con eso, proteger al otro.

—...¿No estás enojado conmigo, cierto?— el tono del moreno fue bajo, como si hablara a medio de un regaño.

—¿Por qué lo estaría?— se miraron entre sí, uno sorprendido y el otro relajado. —Digo, la verdad no me esperaba esto pero estoy feliz de que tomaras responsabilidad y decidieras hacerte exámenes— el de lentes le sonrió feliz mientras tomaba su mano y la acariciaba.

—Tsuki, te amo— Yamaguchi besó repetidamente los labios de su novio como por milésima vez en la mañana, y le encantaba poder hacerlo. —Gracias por aceptarme...—le dijo en un susurro al más alto aún demasiado cerca.

Otro beso fue suficiente para que las cosas cambiaran drasticamente.

Buenas buenas, por si no se dieron cuenta me encanta escribir besos, tanto q tuve q reescribir esto como 5 veces pq siempre se terminaban besando y era demasiado y ps ya el prox cap tiene medio smut q hice en mis momentos jotos, tampoco esperen demasiado pq me sale de la verga aksjak

esta historia esta basada en una relación q tuve🙏 asi q adivinen quien soy🙈🙈🙈

btw, este es el peluche del araragomen

les dejo con esto chikirrines, hasta la próxima