when I kissed the teacher [intenabo]

Septiembre, hace 11 meses.

Era la última hora del primer día del último curso de Física y Gustabo llegaba tarde. Se había entretenido intentando comprar unos Chocobom de una máquina expendedora que, al final, se había tragado sus monedas y no había dejado caer las galletas de chocolate ni aún después de propinarle unos golpes y agitarla.

Gustabo, a pesar de ir atrasado no se apresuró en llegar al aula en la que impartiría la asignatura de astrofisica durante ese curso. Por lo que había escuchado, este año había llegado un nuevo profesor transferido de otra facultad, lo cual le tenía bastante tranquilo porque posiblemente este se encontrara perdido y llegara aún más tarde que el.

La sorpresa se la llevó Gustabo cuando entró en la clase y se encontró a todo el mundo sentado en su sitio y mirandole como si se fuese a abrir el mismísimo infierno bajo sus pies.

-Supongo que usted debe ser el señor García, no? - inquirió una voz demandante desde la tarima.

-Si, la última vez que lo miré ponía eso en mi DNI, -contestó Gustabo socarrón mientras repasaba con la mirada el traje que vestía su interlocutor. -Y...¿con quién tengo el placer de hablar?

-Con Dios. Ahora siéntese y haga el favor de no volver a llegar a una de mis clases o le será prohibida la entrada.

-Joder, alabado sea el Señor, -murmuró Gustabo a la vez que alzaba las manos a la altura de su pecho en forma de burla.

-¿Qué coño ha dicho?

-Que en seguida, señor.

Gustabo se apresuró en buscar un sitio libre para poder sentarse, maldiciendo interiormente al ver que únicamente quedaban vacíos los que se encontraban en primera fila. Sin tener más remedio, a pesar de encontrarse frente a la mesa del profesor, decidió sentarse en el asiento situado junto a la ventana, para así tener algo con lo que entretenerse durante las clases.

Al ser el primer día, el nuevo profesor, que ahora se había presentado como Jack Conway, estuvo explicando como se desarrollaría la materia durante el nuevo curso y la forma de evaluación. Gustabo por su parte, no se molestó en apuntar nada de lo que el profesor había dicho durante la clase. Se dedicó a observar el exterior hasta que pasó la hora y se dispuso a salir del aula.

-García, no tan rápido, -reclamó Conway desde su mesa mientras guardaba unas carpetas en un maletin. -Acérquese por favor.

Gustabo suspiró y se dirigió hacia él, apretando el asa de la mochila que llevaba a la espalda para intentar contenerse en la charla que tendrían a continuación.

-Por si no le había quedado claro antes, voy a ser amable y se lo repetiré. Hoy se lo he dejado pasar por ser el primer día, pero tenga seguro que si vuelve a llegar tarde no entrará a mi clase. ¿Lo ha entendido? ¿O será necesaria una tercera aclaración?

-Recibido Jack, ¿algo más? -preguntó burlón ante la atenta mirada del mayor.

-En primer lugar, no me tutee, no soy su colega, soy su profesor y me debe un respeto, llámeme Conway o profesor, -recriminó molesto por el trato tan personal que había recibido por parte de su alumno. -Y en segundo lugar, haga el favor de venir bien vestido. Si bien la universidad no exige llevar uniforme, si que hay unas normas establecidas respecto al vestuario de los alumnos y mucho me temo que, ni las sudaderas ni ese tipo de pantalones están contemplados en dichas normas.

-Bueno pues esta es la ropa que tengo y no me voy a comprar otra. ¿Acaso me va a comprar usted una más acorde a las normas? -preguntó Gustabo remarcando el usted.

-Cuidado con lo que dice, se la está jugando García, primer aviso, -amenazó Conway a la vez que le apuntaba con el dedo. -Ahora, largo de aquí.

-Por supuesto, después de usted, señor.

Este ya cansado de los comentarios del menor, se limitó a coger su maletin y se dirigió a la salida. Gustabo por su parte, fue detrás de él mientras sus ojos se dirigieron a la parte baja de la espalda de su profesor y sonrió inconscientemente, pensando que igual su último año en la universidad no sería tan malo.