Capítulo uno: La novia de Sooyoung

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"Ella es tan adictiva. La definición perfecta de atracción. Existen muchas mujeres hermosas alrededor del mundo, otras tantas son lo suficientemente sexys pero ella, mierda ella es demasiado atractiva.

Hace que quiera sacar mi lado extrovertido y saltar sobre ella. Logra ponerte nerviosa con solo su presencia y te corta el aliento cuando su mirada se dirige a ti.

Estoy comportandome como una idiota. Quiero que me mire, quiero llamar su atención y ¡no sé porqué!

Me iré llorando a casa si no me pide mi número telefónico, lloraré incluso si no me dice que fue un placer haberme conocido.

Sus manos, la forma en la que juega con ellas y los anillos que posee. Su delicioso perfume con el que tanto deseo embriagarme hasta tener un poco de él y luego llevarlo a mi almohada, para que se impregne en mis noches y pueda soñar que está a mi lado.

Ha Sooyoung, sencillamente me tienes fascinada."

Seúl, capital de Corea del Sur - Miércoles 12 de Junio, 11:46 PM.

- Vas a odiarme - escuchó tras la bocina y supo inmediatamente a lo que se refería.

- Está bien, ¿Cuál es el plan?

- Amor, voy saliendo del trabajo. Estoy totalmente agotada - reconoció esa voz, no mentía.

- Pero bebé, hoy cumplimos cuatro meses saliendo - insistió.

- ¡Lo sé! Es especial para mí también, soy muy feliz a tu lado, pero trata de comprender un poco, acabo de salir de una operación de más de seis horas.

- ¿Algo muy grave?

- Tenía un pequeño problema en el pecho, eso es todo. Estaba por salir y entonces llegó esta paciente - suspiró - No me senté en todo el día, ni siquiera comí y eso que es miércoles.

- Entonces ¿por qué no vienes a mi casa? yo te haré de cenar y te daré un delicioso masaje - propuso seductora.

- Eso es bastante tentador Seullie - sonrió con picardía - Pero no quiero arruinar tu noche con mi pésimo humor. Te lo repondré el fin de semana, lo prometo.

- Está bien - Haseul se resignó - Pero de verdad desearía que estuvieras aquí - murmuró.

Sooyoung sonrió al escuchar sus palabras y colgó el teléfono. Echó una mirada arriba, viendo el edificio donde se hospedaba su novia y tomó el enorme ramo de rosas rojas que había comprado.

- ¡Hey! ¿qué estás haciendo aquí? - preguntó sorprendida al abrir la puerta, abrazandola con alegría.

No pensó que ella estaría ahí, no un miércoles después de tanto trabajar, así que se encontraba en pijama a punto de ir a dormir.

- Sé que faltan unos minutos pero quería ser la primera - le entregó las rosas y besó sus labios.

- Sabes que me matan las rosas rojas Soo - dijo cuando entraron al apartamento. Al sentarse en el sofá, Lucas, el bichon frise saltó sobre ella, moviendo su colita feliz.

- Muero de hambre Jinsol ¿Hay algo para cenar? - la mencionada rodó los ojos al ser ignorada pero se había acostumbrado. Después de tres años de relación la magia no se va, pero se modifica.

- Solo hay avena, cené temprano, no te esperaba - cruzó los brazos - Tú nunca vienes los miércoles.

- Es culpa de Lip y su estúpida promoción el 30% los miércoles - acarició al cachorro - Por suerte salí temprano, llegó una chica con pechos inexistentes, no me tardé más de una hora, por lo general son operaciones sencillas - se puso de pie - Así que tuve de tiempo de ir por tu regalo de cumpleaños - sonrió orgullosa.

Cirugía para Sooyoung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora