Cirugía para Sooyoung

Capítulo 7: Vídeo musical

Iba a hablar con Jinsol. Definitivamente lo haría y sería hoy.

Su novia, la oficial, acostumbraba a visitarla por las tardes cada Jueves después del trabajo, así que cuando el timbre de su casa sonó, los bellos de sus brazos se erizaron.

El momento había llegado.

Jinsol yo, Jinsol resulta... por favor perdóname. Te amo pero...

- ¡Ah! ¿¡Qué haces tú aquí!?

- Así... ¿Es como me recibes? - con la voz temblorosa intentó ingresar a la casa, pero Sooyoung se lo impidió - Después de tanto tiempo.

- Haseul, no puedes estar aquí.

- ¿Por qué no?

- ¿Cómo conseguiste mi dirección en primer lugar?

- No he sabido de ti en semanas Sooyoung ¡Semanas! ¿Acaso se te olvidó mi existencia?

- ¡Claro que no! - claro que sí.

- Necesitamos hablar.

- Está bien, pero no aquí, no ahora - 

- No Sooyoung, lo haremos y será justo ahora.

Suspiró, Jinsol no tardaría en llegar y no podía verla - De acuerdo, vayamos a otro lugar.

- ¿Por qué no puede ser aquí? - miró a su alrededor - Siempre quise conocer el lugar donde vives.

- Porque te he extrañado mucho y echo de menos el olor de tu sábanas.

- Owm Sooyoung - Haseul se derritió, y la mayor de verdad se preguntó si se lo había creído - Andando, vamos a casa, me muero por hacer cositas sucias otra vez.

Sooyoung abrió los ojos enormemente. Estaba perdida.

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- Pe-pensé que querías hablar - tartamudeó, rebotando contra el colchón.

- No hay tiempo pasa eso - Haseul desabrochó la bata, revelando un muy, muy sexy conjunto de lencería rosa pastel - Pasemos directo a la acción.

Sooyoung echó un gritito cuando su otra novia se abalanzó contra ella, sentándose en sus piernas y comenzando a besar su cuello.

- Seullie, creo que de verdad deberíamos hablar - intentó decir con la voz entrecortada. No era lo que quería, mucho menos lo que planeaba, pero era humana y comenzaba a reaccionar a sus caricias. 

- ¿Por qué? - separó su rostro de pronto, con los ojos cristalinos - ¿Ya no me deseas? ¿Es eso? - Sooyoung agitó la cabeza en negación - No has querido verme, ¡Ya no te gusto! 

- ¡No bebé! No es nada de eso - sujetó con fuerza sus muslos para evitar que cayera - He estado muy ocupada.

- ¿En qué?

- Bueno... primero, tuve un accidente - Haseul abrió los ojos como platos - ¡No te informe porque sabía que te preocuparías más de lo que deberías! No fue la gran cosa, estoy bien ahora, pero mi brazo aún duele.

La más baja miró su brazo y esparció numerosos besitos por la zona que la hicieron erizar - ¿Por qué no me dijiste? Estamos saliendo y me hubiera encantado cuidarte. Pensé que ya no me amabas - hizo un puchero.