Capítulo cinco: Flores perfectas

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Lunes.

El día de los tulipanes.

Según el inicio de los tiempos, la semana comenzaba cada Lunes, o Domingo, pero Sooyoung se dijo que no podía esperar hasta que el lunes llegara para iniciar su plan.

El jueves le envío chocolates y un precioso brazalete. Después de unas horas, recibió un mensaje de texto por parte de Jiwoo diciéndole que lo artificial jamás llega al corazón de las personas.

Redirigió su estrategia y comenzó a ver películas románticas de los 90s y clásicos del cine. Cada vez que Jinsol pasaba por la habitación y la encontraba llorando entre pañuelos sucios, la juzgaba sin piedad. Sin embargo, no le interesó en lo absoluto.

- ¡Por supuesto! ¡Rosas! - golpeó su frente.

El viernes le envío rosas rojas. Con una nota que decía que su corazón latía intensamente como el color de esas rosas. En rojo ardiente.

Esperó impacientemente, mientras leía novelas de Nicholas Sparks. El vibrar de su celular la hizo saltar. Dejó el libro en su lugar y corrió a tomar su teléfono móvil, ansiosa por la respuesta de su enamorada.

- ¿De verdad Ha Sooyoung? Apuesto que ni siquiera lo intentó. Las rosas son las flores por excelencia en las conquistas. Un cliché si quiere conquistar a una chica de mi calibre.

Sooyoung suspiró derrotada, golpeando su cabeza contra la cabecera de su cama.

Un nuevo mensaje llegó.

- ¿Debería declinar su propuesta? Acepté una segunda oportunidad, pero creo que todos tenemos derecho a equivocarnos, así que tal vez la tercera será la vencida.

Sooyoung apretó los labios nerviosa, un error más, y Jiwoo no le permitiría conquistarla más.

- Buena canción por cierto, puntos por eso. Se gana un nuevo intento.

La doctora saltó sobre la cama y comenzó a bailar de manera ridícula, celebrando su victoria.

- ¡Ha Sooyoung! ¡Baja de esa puta cama! - escuchó la voz de Jinsol desde la cocina - Acabo de lavar las malditas sábanas.

Para cuándo llegó el sábado, había estudiado lo suficiente. Pensó que las flores eran un detalle lindo, y que cualquier ser humano amaba recibirlas, así que continuó con el reto de enviar las correctas. Según una película de amor lésbico, los lirios significaban "te reto a que me ames", así que buscó los más hermosos y frescos, yendo a más de una florería por ellos.

Fue un regalo sencillo, las flores y la nota con el significado. Estaba segura que fue el obsequio perfecto porque incluso ella se enamoró del ramo.

Esperó paciente mientras estaba en la sala del hospital, a punto de deshacerse el yeso en su brazo.  Su celular vibró y su corazón se alegró. Con una sonrisa de victoria abrió el mensaje, pero su rostro se convirtió en pánico.

No había texto, solo una imagen.

La imágen de su hermosa Kim Jiwoo, recostada en una cama con el rostro hinchado y varias manchas rojas en su cara y cuello.

Era alergia a los liros.

Comenzó a sollozar golpeando su cabeza contra la pared.

- ¿Ha Sooyoung? - llamó la enfermera, indicándole que pasara.

El domingo llegó totalmente sin esperanzas. ¿Por qué le era tan difícil? Incluso cuando Jiwoo la rechazaba de una forma tan dulce, su corazón se entristecía y quería correr a su habitación a escuchar canciones de desamor.

Cirugía para Sooyoung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora