Cirugía para Sooyoung

Capítulo dos: Dientes de leche

Centro Médico del Oeste. Torre azúl, piso #9, Seul - Presente.

- Adelante.

- Buenos días - dijo tímida.

- Tome asiento, ¿Kim...? - alzó la mirada, viéndola por primera vez.

- Jiwoo - completó.

- Sí, sí claro, lo siento - se quedó sin palabras. Algo la había golpeado duro en el estómago - ¿Díganme, cuál es el motivo de su consulta? - se sentía nerviosa, comenzó a sudar y su corazón no ponía resistencia latiendo fuertemente contra el pecho.

- Quiero operarme la vista.

Sooyoung asintió, viéndola totalmente embobada como si de una diosa de tratara - Perdón, ¿Cómo dice?

- Estoy cansada de usar lentes de contacto, es cansado y fastidioso. He usado lentes desde el jardín de niños, creo que es momento de un cambio.

- Claro - logró pronunciar aún en shock - La cuestión señorita Kim, es que aquí no se realiza esa operación. Lo lamento, pero puedo proporcionarle el contacto de excelente profesionales.

Jiwoo asintió jugando nerviosa con sus dedos - Gracias.

Torpemente escribió un número telefónico en una de sus tarjetas mientras que su paciente mordía su labio - Aquí tiene.

Sonrió y se puso de pie. Sooyoung no podía creer que había visto un ángel y estaba a punto de desaparecer de vuelta al reino de los cielos a donde seguramente pertenecía.

- Yo - se detuvo en la puerta. Suspiró y regresó al asiento - En realidad busco algo más.

- ¿Algo más? - preguntó abrumada.

- Verá - titubeó - Quiero operarme - Sooyoung asintió, invitándola a seguir hablando - El pecho.

Jamás, en sus años de carrera había cuestionado las decisiones de sus pacientes. Aprovechaba las inseguridades de los mismo para hacer un negocio y recomendaba sabiamente sobre tamaños y operaciones según el estado e historial médico de la persona. Pero por primera vez quiso gritar y negarse rotundamente.

¿Un aumento de pecho? Involuntariamente sus ojos bajaron a la zona, sonrojadose y apartando rápidamente la mirada ¿Por qué se sentía apenada? Había visto cientos de ellos dentro y fuera del quirófano.

- Sé que no es de mi incumbencia pero ¿A qué se debe su decisión?

- Quiero un aumento, estoy horrible y necesito sentirme sexy.

- Yo te veo perfecta - dijo suspirando inconscientemente.

Jiwoo carraspeó - ¿Podemos coordinar las citas y esas cosas?

- ¿Por qué no me cuentas la verdad? - se inclinó sobre sus codos.

- Bien - suspiró - Mi ex... me engañó, me cambió por otra mujer después de que descubrí su infidelidad.

- ¡Es un idiota! - argumentó molesta. Jiwoo alzó la ceja ante el extraño comportamiento.

- Sí, las infidelidades son una basura ¿Qué necesidad de estar con más de dos mujeres? - Sooyoung se movió incómoda - En fin, ella... esa maldita tiene un cuerpo de infierno, por eso quiero hacerlo.

- Jiwoo, tu cuerpo no le pertenece a quien algún día amaste, si quieres hacerlo no puedo negarme, pero deberías pensarlo correctamente.

La chica frente a ella lo analizó, la doctora tenía sabiduría en sus palabras, pero tristemente frases reflexivas no eliminan por completo los complejos.