.4.

8K 692 219
                                    

Escucho el ruido del aire acondicionado resonar fuertemente. Mi cabeza duele, no quiero abrir los ojos... ¿O realmente no puedo porque pesan demasiado?

Intento acomodarme aún con los ojos cerrados, pero es en vano, no puedo ni siquiera recordar cómo es qué terminé así, ¿dónde estoy? Abro los ojos lentamente y miro a mi alrededor, una camilla, la intravenosa en mi mano duele.

Estoy en la enfermería junto al laboratorio de Bruce.

Intento sentarme y me tambaleo, rápidamente siento un brazo agarrarme. Veo unas uñas limpias, una mano fuerte y una chaqueta de cuero negra.

-Cuidado, niña. Vas a lastimarte. - levanto mi mirada y me encuentro con los ojos verdes de Natasha observandome fríamente. Logra que me sienta hasta culpable y ni siquiera entiendo qué fue lo que hice.

-Mi cabeza duele... - Murmuro y ella me entrega una pastilla con un vaso de agua - Gracias... - mi voz está ronca y gastada, ¿cuánto dormí? O mejor dicho, ¿por qué me dormí?

-Bueno, no es para menos. No alcanzaste a detener mi golpe y no es cómo que mis técnicas sean suaves. - Me mira mientras tomo la pastilla y bebo del agua - En cualquier caso, discúlpame.

La observo, recuerdo cómo había llegado de ebria esa noche. ¿Verdaderamente estaba frente a la misma Natasha? Tampoco es parecida a la Romanoff que curó mi mano, todas son diferentes versiones de una misma persona. ¿Es eso siquiera posible?

Recuerdo bien que curó mi mano, y yo quería darle las gracias por aquello. Simplemente lo había olvidado, pienso en que decir, cuándo la escucho hablar.

-Mira, entiendo sí no quieres perdonarme pero al menos deja de verme cómo una maldita psicópata. - La miro y murmuro.

-Gracias, Natasha. - ella me mira extrañada y pone su mano en mi frente queriendo tomar mi temperatura. Intenta tomar mi pulso y la quito.

Me siento mareada debido al dolor de cabeza. Pone su mano en mi espalda al notarlo.

-Okay, solo esperaba que aceptes mis disculpas, no que me agradezcas por noquearte. - La miro extrañada, yo no me refería a eso, claramente.

-Gracias por curar mi mano, a eso me refiero. - Ella abre su boca en forma de "O" y asiente lentamente.

-No fue nada. Solo manten... - La interrumpí.

-Mis torpes manos lejos de la cocina. Sí, ya sé. - Le sonrío y ella a mi. Wow, linda sonrisa. Ella nunca me había sonreído, jamás. Bueno, no en serio. Realmente nunca habíamos hablado tanto cómo hoy, y solo han sido un par de palabras.

-¡DESPERTASTE! - Siento la voz de Tony en la habitación, Natasha transforma esa sonrisa en una mirada seria y sombría cómo las que usualmente me dedica. - Okay, Romanoff. Fuera de aquí, deja a la niña en paz. - Natasha se echa hacia atrás y se despide de mi con un movimiento de cabeza, le sonrió esperando lo mismo de su parte pero solo recibo una mirada de esos ojos inexpresivos, cómo siempre.

Algo dentro de mi se entristece, es que ¿acaso nunca podré ser amiga de ésta chica? Digo, es unos años mayor, pero solo somos dos mujeres Avengers. ¿Qué tan difícil puede ser qué quiera ser mi amiga? ¿Tan insoportable puedo llegar a ser?

//... //

Los besos y abrazos de Pepper me quitan todo rastro de tristeza, Tony le sigue pidiendo exámenes al doctor que nos visita, quiere asegurarse de que estoy bien.

Morgan está sentada en mi regazo y juega con mis anillos, Pietro y Peter se encargan de comprar algo en algún lugar de comids rápida. Stark insistió en traerme a su hogar, contrató una doctora qué estará cuidando de mi los próximos días. ¿Es que acaso no puede exagerar menos?

-Bien, doctor. Nos vemos, envíe el recibo - El doctor se despide y un Tony frustrado se pasea por la habitación - Es un idiota, buscaré otro doctor.

-Tony - Pepper lo regaña y él la mira - Wanda estará bien, tendrá atención las 24 horas del día aquí. La doctora Plaza es de las mejores en su trabajo. No te preocupes - Tony me mira, me sonríe y se acerca.

-Lamento no haber estado ahí, habría matado a Romanoff con mis propias manos sí pudiese. - Me río, es tierno verlo tan paternal. Quién diría que Anthony Stark podía ser así bajo la fachada de hombre sin corazón. - Al menos te hice sonreír - Me abraza y suspira. - Bien, debes comer algo. ¿Dónde está Flash y mallitas? - vuelvo a reír y por la puerta aparece Peter con Pietro y una bolsa llena de comida chatarra.

-Ha despertado mi Sokoviana favorita. - Pietro sonríe yendo a besar mi frente y abrazarme. Me aferro a sus brazos, ¿he mencionado cuánto amo a este muchacho? Su olor impregna mis fosas nasales y aspiro fuertemente. No me suelta en ningún momento hasta que Morgan comienza a empujarlo, ella definitivamente es una Stark. Ambos sonreímos y nos separamos.

-Pietro, ¿te quedarás? - Stark impide que hable.

-Claro que se quedará. Ambos tienen su cuarto, no sé por qué siguen viviendo en el cuartel. - Pietro gira los ojos y lo mira fijo.

-Sabes bien por qué, Stark. - Pietro es un poco más duro con Tony, por mi parte, yo aprecio lo que hace, aprecio su cariño, y sobretodo el de Pepper y Morgan.

Peter dice - Uh, señor, señor Stark. Creo que debería irme, no quiero molestar.

-¿Bromeas, mallitas? Quédate, llama a May y dile que que te quedarás aquí en mi casa. - Pepper sonríe y dice de manera alegre

- Bien, vamos a comer y ver una serie. ¿Qué opinan?

Vamos a la mitad de una serie de asesinos, Morgan se durmió hace unas horas luego de jugar Monopoly. Estoy entre Pepper y Pietro.
Peter está junto a Pietro y Stark al lado de Pepper.
Pepper me abraza y también a Tony, nos acaricia el cabello a ambos, mientras que Pietro toma mi mano y Peter se esconde tras de Pietro, ese niño es un gallina, pero no lo culpo, yo me siento tranquila debido a los mimos de el par de ángeles que tengo a los costados.

Antes de darme cuenta siento mis ojos cerrarse poco a poco, miro a mi lado y Stark se encuentra dormitando en el hombro de Pepper. Ella y Pietro son los más concentrados.

Cierro mis ojos por completo y al volver a abrirlos siento unos labios presionarse contra los míos, suspiros y jadeos inundan el lugar, y siento mucho calor. Mi cuerpo está pegado al suyo y mis manos toman su rostro, beso sus labios suaves y rosados. ¿Esto es real? Su lengua juega con la mía y sí, se siente real.

Un momento... ¿Con quién me estoy besando? Intento ver su rostro o al menos acariciarlo pero despierto de golpe.

Redhead ; scarletwidow / Wandanat.Where stories live. Discover now