ʀᴇᴄʜᴀᴢᴏ •sᴛɪʟᴇs sᴛɪʟɪɴsᴋɪ•

Qué te traes con Dallas

ANTERIORMENTE EN
RECHAZO

— Hola.

— Quería verte — respondió con otras palabras el vampiro antes de tomar su rostro con sus manos y acercarlo a sus labios.

— No me molestas que vengas. — Agregó el chico sonriendo, alejándose y retirando los brazos del cuello del hombre. — Te traje esto.

— Que bien me conoces pequitas — Manifestó mientras tomaba la cerveza y le de daba un sorbo a la vez que miraba todo el local hasta que notó algo en particular, que le hizo voltear a ver a su novio intrigado. — Hay un chico que no deja de observarte.

— Es el hijo de Blake. No importa — Zanjó restándole importancia al asunto. Ese chico no era un problema para ellos aunque Dallas no pensaba igual que él.

Algo dudoso dijo:

— Mmm. — Dándole una última mirada al chico para luego dirigirse a su novio y tomar sus labios entre los suyos. Tal vez con eso le quede claro que stiles era suyo. Sí no funcionaba siempre estaba la táctica de la yugular.
———————————

AHORA

Se escuchó un fuerte estruendo de ollas y sartenes cayendo sobre el suelo con fuerza y el constante tintineo de las cucharas rozándose sobre algo proveniente de la cocina.

Stiles soltó un resoplido irritado mientras se giraba sobre su espalda y entreabrió los ojos, mirando a su alrededor, dándose cuenta que ya había amanecido al ver el sol colarse por las ventanas.

— ¿Qué es ese ruido? —
preguntó molesto.

— Es Cameron tratando de hacer el desayuno. —
Contestó el vampiro moviéndose a su lado, terminando con la cabeza apoyada en su nuca y besando su cuello. — no comas nada de lo que te ofrezca o terminaras en el hospital. Por cierto buenos días.

Stiles sonrió bobamente olvidando de repente su enfado.

— Buenos días para ti también, te besaría pero no me he lavado los dientes aún. — Dijo tratando de ponerse de pie para asearse pero Dallas no lo dejó marcharse. — Déjame ir.

Pero el vampiro tenía otros planes en mente, en un movimiento lo terminó girando y su cuerpo quedó debajo del vampiro mientras esté le sonreía victoriosamente desde arriba.

— Quiero mi beso de los buenos días. — Declaró acercando su rostro al del castaño.

Stiles sin mucha resistencia se removió debajo de él intentando salirse de entre sus brazos para librarse del beso pero a pesar de sus instintos de escapatoria en su rostro podía leerse la sonrisa que moría por relucir entre sus labios.

Y aquel forcejeo no duró mucho cuando Dallas terminó de acortar la distancia entre ellos y finalmente pegó sus labios a los suyos, moviéndose con suavidad. Las manos que habían estado luchando insistentemente para librarse terminaron cayendo a un lado de sus costados inmóviles que luego subieron lentamente por la espalda de Dallas hasta posarse sobre sus hombros y apretarlos con sus uñas.

Sus piernas se enroscaron en torno a sus caderas y el cuerpo del vampiro se cierne completamente sobre el suyo mientras le besaba apasionadamente sin darle tregua a tomar un poco de aire.