ʀᴇᴄʜᴀᴢᴏ •sᴛɪʟᴇs sᴛɪʟɪɴsᴋɪ•

Primer Mal Encuentro

ANTERIORMENTE EN RECHAZO

Derek se quedó unos minutos viendo por donde el chico unos minutos antes se había ido. Dios dos pasó a esa dirección como si estuviera tentado a seguirlo pero luego se detuvo y tomó su carrito para tomar una dirección distinta.

Acción que no pasó desaparecida para cierta morena que estaba a que brotaba chispa pos los oídos, había tomado su teléfono y envió un mensaje.

Sonrió con maldad antes de buscar a su novio en la caja de pago.

- ¿Compraste todo para los chicos? - derek asintió. - Mañana estaremos muy lejos de beacon hills.

- Sí - apoyó el moreno vacilante.

¿Enserio quería irse? ¿No estaba cometiendo un error?.
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AHORA.

Luego de terminar de hacer las compras salió del supermercado lo más rápido posible, quería evitar cruzarse nuevamente con derek y tener que verlo a la cara luego de lo que se había atrevido hacer, aún permanecía en show. ¡Por Dios! Había besado a derek y aún seguía vivo por suerte.

Nunca se imaginó que algo como eso pasaría y menos que sería él quien lo iniciaría, mientras duro le llenó de felicidad poder probar esos labios, sentir las manos de Derek tocarlo fue un sueño hecho realidad, era incluso mejor de lo que la imagen que proyectó su imaginación. Todo había mejor de lo esperado pero así de lindo se volvió algo extremadamente triste.

Derek lo había empujado lejos de él como si él fuera un bicho raro y no soportará tenerlo cerca.

Y eso le había lastimado mucho. Pensar que se humillo ante derek hacía que se formará un nudo en su garganta, posiblemente derek le contaría a todos ese momento tan humillante para que todos se burlen de él, especialmente braeden. La morena quizás la agarre con él y lo busque por besar a su novio, y él como es tan débil no podrá hacer nada más que defenderse con sus comentarios sarcásticos.

A la mierda lo que habían dicho previamente esta mañana, dolía mucho ser rechazado, pero dolía el doble la humillación que sintió hoy.

"Estabas mejorando" señaló su subconsciente.

− Lo sé − asintió mientras aparcaba el jeep en la entrada de su hogar. − Pero no puedo pelear contra mis sentimientos − lágrimas salieron de sus ojos que fueron limpiada bruscamente con su brazo. − Pero estoy cansado.

Salió del jeep y cerró la puerta de un portazo para luego tomar las compras de la parte de atrás y entrar a la casa.

Cuando ordenó todo en la cocina subió a su habitación por su mochila donde tenía el uniforme de trabajar. Encontró la mochila colgada de unos de los ganchos de su pared, la tomó y se la colgó al hombro para luego salir de la habitación olvidando por completo su teléfono que yacía en la mesita de noche junto a su cama.

Tiro la mochila dentro del jeep y así mismo condujo por el pueblo hasta llegar a la zona que particularmente se había en unos de sus lugares más frecuentes.

Como de costumbre aparco el jeep a unas cuadras de la cafetería y luego camino lo que faltaba.

Entrando al local pudo divisar a cameron despachado una clienta con una sonrisa plasmada en la cara.