✰Dᴇsɪʀᴇᴅ Rᴇᴀʟɪᴛʏ✰

🥑Cap.Especial🍓

Pv.Omnisciente

Joong no dejaba de pensar en el día que se despediría de Nine, le dolía, y se sentía realmente mal, como un maldito egoísta. Sabía que no podría decir mucho frente a él, simplemente lo destrozaría el solo hablar un poco, así que, tomó pesadamente una hoja y escribió:

"Quizá esto es cobarde, incluso egoísta pero me iré sabiendo que no todo fue tan malo, conocí a la mujer más hermosa y fuerte; mi madre, conocí al tipo más leal y divertido; mi mejor amigo, Pavel, también conocí a personas repugnantes; mi padre, pero sobre todo, conocí el amor, sentí el calor de ser aceptado y amado, encontré al amor de mi vida; Nine, te encontré a ti. Pero a pesar de haber comprendido a cada uno de los que estaban a mi alrededor, de haber conocido a fondo a cada uno, jamás pude comprenderme a mi mismo, nunca logré conocerme del todo, tal vez ese fue el problema desde el inicio, intentaba ser comprendido cuando ni yo mismo lo hacía pero tú me conocías mejor que nadie, mejor que yo mismo, siempre sabías cuándo algo iba mal, y tú mejor que nadie sabías cómo hacerme sentir bien, pero yo no puede darte lo mismo...pero te encontraré en otra vida, te amaré tanto como en está, seré más fuerte, más valiente, tomaré tu mano y dejaré ir mis problemas, caminaré a tu lado sin prejuicios, sin barreras, seremos tú y yo contra el mundo, lo prometo...siempre seras mi forma favorita de amar...perdóname. 

ATTE: Cheng"

Le fue imposible no llorar mientras plasmaba sus palabras en aquella hoja, la guardó y cuando llegó el día la dejó debajo de la almohada de Nine.

(...)

Pasó aquel día, y Nine ni siquiera había tenido la fuerza de acomodar su cama así que no había logrado enterarse de la carta de Joong, no hasta el momento. Una noche como ya era costumbre para él, Nine miro por su ventana y comenzó a hablarle a Luna, con la esperanza de que Joong lo escuchara, de pronto un sentimiento extraño lo interrumpió, algo dentro de él le decía que viera bajo su almohada, Nine dudo al principio, no entendía porque de la nada ese pensamiento se aferro a él, medito un poco y sin más se dirigió a su cama, levantó lentamente su almohada y ahí estaba, aquella carta, su cuerpo comenzó a temblar, sus ojos se nublaron producto de sus lágrimas, sabía perfectamente de quien era esa carta.

Con temor tomó la hoja un tanto arrugada, la abrió con delicadeza, más que nada, con miedo. -"Quizá esto es cobarde, incluso egoísta"- comenzó a leer en su cabeza, tratando de recordar aquella angelical voz -"lo es.."- respondió para él, -"pero me iré sabiendo que no todo fue tan malo, conocí a la mujer más hermosa y fuerte; mi madre, conocí al tipo más leal y divertido; mi mejor amigo, Pavel, también conocí a personas repugnantes; mi padre"- las lágrimas no paraban y el dolor era insoportable para el pobre Nine -"hubiese amado conocer a tu madre, a tu mejor amigo, e incluso a tu padre...yo mismo le hubiera dado su merecido.."- soltó una débil risita -"pero sobre todo, conocí el amor, sentí el calor de ser aceptado y amado, encontré al amor de mi vida; Nine, te encontré a ti"- el corazón de Nine no podía más, sus piernas se tambalearon y cayó al suelo, apretando levemente la hoja, estaba destrozado, ni siquiera lograba respirar con normalidad, sentía que su interior ardía y sus lágrimas no le bastaban para apagar ese horrible fuego. Nine continuo leyendo, cada palabra lo destrozaba más y más -"pero te encontraré en otra vida, te amaré tanto como en está, seré más fuerte, más valiente, tomaré tu mano y dejaré ir mis problemas, caminaré a tu lado sin prejuicios, sin barreras, seremos tú y yo contra el mundo, lo prometo...siempre seras mi forma favorita de amar...perdóname"- de forma delicada pero devastada abrazó la hoja, empapandola de sus lágrimas. Lloró tanto que le llegó el amanecer sin notarlo, sus estaban hinchados y sus cabellos alborotados, no pasó mucho para que de a poco cayera en los brazos de Morfeo. 

(...)

Pasaron meses desde aquella triste despedida, pero cada día era más evidente el mal que hacía el tiempo en Nine, le era imposible siquiera sonreír, no dormía en todo el día y tampoco tenía apetito, lo único que lo calmaba era hablar con la Luna, y creer genuinamente que Joong lo escucharía, sin falta al amanecer salía a la playa, presisamente a esa hora estaba solo y podía apreciar la belleza del amanecer junto al mar, aquel que siempre le recordaba a su amado Joong.

5 meses se contuvo, diciéndose así mismo constantemente que era fuerte y qué podría seguir adelante pero no era así...
Y quién podría vivir si una parte de él se fue con su corazón? qué propósito tenía seguir? ya nada era igual sin él, no podía seguir.
Tuvo una guerra consigo mismo, hasta que por fin lo decidió, era momento de acabar con su sufrimiento, dejó de pensar demasiado, tomó la carta de Joong, y detrás de la hoja, el lado completamente blanco, comenzó a escribir.

Llegó a la playa, dando pasos cortos y pesados, suspirando hondo, preparándose para lo que estaba apunto de hacer, se sentó un momento en la arena, observando la belleza del amanecer, metió la carta en un botella y la tapó, se levantó pesadamente, y son lágrimas en sus ojos, tomó fuerza y lanzó la botella al mar, se puso en cuclillas, con sus manos sobre su cabeza, sacando todo lo que había contenido durante los 5 meses, se paró, secó sus lágrimas y comenzó a caminar hacia el mar, pasos lentos, pero firmes, poco a poco se adentraba al gran mar, cerró sus ojos y antes de que su cuerpo entrará por completo susurró "siempre serás mi forma favorita de amar"

Fue lo último que dijo para después sufrir una terrible muerte, una que el mismo se provocó, todo por él, por estar de nuevo en los brazos de su amado.