Capítulo 6.

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Pudieron permanecer en cama aproximadamente una hora antes de ser convocados.  

Lo que fue una pena porque Beomgyu había estado disfrutando el sabor de la lengua fría de Yeonjun en su boca.  

Fue una experiencia muy diferente explorar el cuerpo del otro hombre cuando había al menos algo de luz en la habitación, gracias a que los reguladores de luz habían subido un poco por la mañana, en comparación con el negro de la noche.       

Y Yeonjun lo chupó tan bien de nuevo que una vez más Beomgyu se sorprendió con el talento que tenía el hombre.  

Tal vez un hombre simplemente no podría vivir durante ciento cincuenta años sin recoger algunas cosas.  

Beomgyu apenas podía pensar en la boca del hombre alrededor de su polla sin apretar su ingle.  

Yeonjun acababa de terminar con él, e incluso habló de ordenarles el desayuno.  

Él, un príncipe, ordenaba el desayuno para él y para Beomgyu mientras ambos estaban recostados, desnudos, sudorosos y pegajosos en su cama.  

Hubiera sido ridículo si no fuera tan increíble.  

Pero entonces llegó la llamada al teléfono celular de Yeonjun. Sus padres reales lo estaban convocando.  

Estaban convocando a los dos.  

Apenas tuvieron tiempo de ducharse rápidamente, y hasta el baño de Yeonjun parecía que costaba una fortuna y podía acomodar una pequeña casa en su interior. Se vistieron y fueron a reunirse con los padres.  

Beomgyu odiaba que solo tuviera su ropa sucia de la noche anterior. Había tenido que volver a ponerse los guantes blancos, todavía manchados de sangre. Ya no estaban mojados, pero ese no era el punto.  

Beomgyu nunca se sintió más avergonzado de sí mismo mientras seguía a Yeonjun hasta la sala de desayunos donde estaba la familia.  

Estaba de pie junto a la puerta, con las manos juntas delante de él mientras Yeonjun iba a darle un beso en la mejilla a su hermana y se sentaba a su lado. No sabía si debía seguir al hombre dentro o esperar una invitación. Todavía trabajaba aquí, después de todo. Él no  era un miembro de la familia.   

Ni siquiera era un amigo de la familia.  

Esto era tan incómodo, pero Yeonjun zumbó cuando entró, sonriendo brillantemente como si estuviera caminando sobre la luz del sol.  

— ¿Qué hay de desayuno? —Preguntó, sonriendo amablemente.  

Beomgyu entendió. Claramente estaba tratando de enojarlos.  

Por eso, Beomgyu se esforzó por no sonreír. Yeonjun realmente era un pequeño perturbador de mierda.  

Lia agachó la cabeza y sonrió. Ella miró a Beomgyu. Se negó a devolver la sonrisa, pero saludó suavemente y asintió, tratando de mantenerse respetable.  

Ya estaba en suficiente mierda, pero apreciaba que al menos ella no quería matarlo.  

Namjoon suspiró profundamente, su mirada dura, y no tan indulgente.  

 —Tu madre y yo hemos hablado. Hemos llamado a Yeji y a sus padres y hemos acordado un mes... una pausa. Ella viajará y verá el campo de Italia, y te permitirá obtener esto, —miraron a Beomgyu, — fuera de tu sistema.  

Beomgyu no estaba tan seguro de que entendiera de qué estaban hablando.  

Era bastante extraño que tuviera que quedarse allí y, básicamente, no hacer nada mientras otros servidores iban y venían, colocando teteras nuevas y quitando platos.  

연규: Chupas Magnificamente. ❝cyj ~ cbg❞Where stories live. Discover now