연규: Chupas Magnificamente. ❝cyj ~ cbg❞

Capítulo 32.

A la mañana siguiente, una versión vampiro de la mañana, Beomgyu y Yeonjun repasaron los planes básicos de cómo Beomgyu iba a entrar en la sociedad educada.

La reina no estuvo presente durante la discusión de estos planes. La princesa Lia estaba, y ella parecía ser la que más interés tenía en todo el asunto.

El rey lo explicó todo.

Nunca le había gustado que Beomgyu hubiera estado con Yeonjun. No había querido que su único hijo fornicara y mordiera la garganta de un humano más de lo que su esposa lo hacía, pero era mejor que tuviera mucho tacto al hacerlo, que le diera unos centímetros para que Yeonjun y Beomgyu pudieran hacer lo que quisieran.

No había manera de que disfrutara la idea de tener que enseñarle a Beomgyu a hablar en una sociedad educada, a quién se le permitiría hablar, qué rangos eran los más importantes y por qué, pero lo hizo porque era un vampiro que podía ver cuándo no estaba destinado a ganar la guerra.

Beomgyu, le gustara o no al rey, se convertiría en un elemento permanente en su familia.

Beomgyu pensó que habría sentido una pequeña sensación de júbilo por eso, especialmente cuando logró que Lord y Lady Hwang le pudieran disculpas por lo que le habían hecho, pero no estaba allí.

Solo quería aprender todas estas nuevas reglas y acabar de una vez.

Quería estar con Yeonjun.

—¿Has decidido sobre tu futuro estado? —preguntó el rey. Beomgyu parpadeó, y entonces comprendió.

—¡Oh! Bueno, um...

—Los vampiros reales no hacen um, —dijo el rey suavemente.

Realmente sonaba como si lo estuviera intentando. Tal vez fueron todas estas reglas locas las que realmente estaban empezando a llegar a Beomgyu.

Y ahora el rey quería saber si iba a convertirse en vampiro o seguir siendo humano.

—Yo no he decidido todavía.

Había pensado que lo había hecho, pero necesitaba más tiempo.

Sólo un poco más de tiempo para pensar. El rey sonrió, como si esto le agradara.

—Entiendo. Bueno, no hay prisa con este tipo de cosas.

—Entonces no hay necesidad de mencionarlo, —dijo Yeonjun tersamente. Tomó una de las cucharas de sopa frente a Beomgyu y la colocó en el lugar adecuado.

Beomgyu sabía dónde iban todas. Después de todo, había sido camarero en el palacio, pero aparentemente el rey no confiaba en eso, y quería asegurarse de que Beomgyu no arruinara nada en la próxima cena.

La elite de los vampiros celebraron casi todo con cenas y eventos.

Había por lo menos tres de ellas por mes sobre algo u otro.

El nacimiento de un nuevo noble, el nombramiento de ese noble, el regreso de un noble de su viaje exótico para discutir la paz y los negocios en el extranjero. Incluso las despedidas.

Lady Yeji había recibido una fiesta de despedida a la que ni siquiera podía asistir antes de su viaje a Europa.

La fiesta que se acercaba estaba destinada a celebrar su regreso a casa en unos pocos días, pero hubo un debate sobre si debía o no tenerla, considerando que su prometido, ahora ex prometido, había elegido a otra persona.

El rey se aclaró cortésmente la garganta.

—El periódico especulará. Es mejor hacer estas preguntas pronto. Asumirán que la respuesta será sí, teniendo en cuenta la evidencia de que ya te estás alimentando de él.