CAPITULO 21. No me dejes!!

849 60 27
                                    

Este es el capitulo final, sin mas preambulos se los dejo para que lo disfruten

oxoxoxoxoxoxoxoxoxoxxoxoxoxoxoxoxoxoxooxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoxoox

ROSE

Como me había dicho Kate, viajamos al día siguiente a primera hora de la mañana, de ese modo tendríamos tiempo de descansar  lo que quedara de la noche y el día siguiente para prepararnos para la inauguración. Eran las once de la noche con el cambio de horario, el viento frio y la nieve acariciaron mi rostro como un amante a su amada, pero lejos de causarme alegría el frio se coló en  mi corazón.

Kate estaba tan obstinada de hacer que disfrutara de este viaje que me vi obligada a fingir mi alegría, al menos cuando ella estuviera cerca, solo para no preocuparla.

Al salir del aeropuerto un chofer por parte de los Miroslav  ya se encontraba con un rotulo con nuestros nombres, ambas respiramos aliviadas de no tener que conducir en Europa. El chofer se presento como Zdenek y su simpatía nos hizo sentir realmente bienvenidas, colocó nuestro equipaje sobre una carretilla de carga para llevarlo el mismo al auto. Al salir tanto mi amiga como yo, nos quedamos heladas al ver una limusina color blanco a la que Zdenek  subió el equipaje y ahora estaba con la puerta abierta para nosotras. El carraspear de Zdenek nos hizo reaccionar y caminar como hipnotizada al lujoso auto.

Era difícil no notar el lujo del interior, los asientos de piel color negra se encontraban distribuidos de manera cómoda, dos en forma de semicírculo, una mesa en medio con una botella de champan en hielo, al fondo cuatro asientos mas se encontraban contra las paredes del auto, y una luz tenue era suficiente para poderse ver los rostros y que no molestara, los vidrios polarizados nos protegían de las miradas curiosas de los ciudadanos y turistas que nos topábamos.

Kate estaba hablándome del evento de mañana pero mi mente ya no estaba funcionando, me encontraba en un estado para llevar la vida en automático, ni con todo lo que amaba a Praga me hizo salir de mi letargo.

Al llegar al hotel no tuve más remedio que colocar mi sonrisa de “sociedad” para poder opinar respecto del maravilloso hotel, que desde luego era más impresionante en persona  que en fotografías o videos, Jarek, Milo y Nadezhda nos dieron la bienvenida con mucho entusiasmo, se encontraban felices por nuestra llegada y Nadezhda empeño en darnos un tour por el hotel para terminar en una de las suites, como era obvio, nos mostramos encantadas con la idea, lo primero fue el salón de fiestas que se ubicaba inmediatamente detrás de la recepción, ya estaban ocupados con la decoración y lo que nos sorprendió mas fue con la exposición de la publicidad e imagen que habíamos realizado nosotras, en algunas fotos aparecía Kate exponiendo el trabajo a los checos, habíamos acordado que Kate era la imagen de la empresa y su elegancia natural nos dejaba mejor que verme a mí en mis acostumbradas bailarinas y mezclillas.

Cuando al fin llegamos a la suite que nos asignaron, Nadezhda no paraba de hablar en algunas ocasiones en checo y otras en alemán, cuando lo hacía sin darse cuenta, me tocaba traducirle a Kate.  La suite estaba decorada como el resto del hotel al estilo del siglo diecinueve, las paredes en crema con ribetes dorados en los marcos de las puertas, espejos y el borde del techo. La sala tenia hermosos sillones de terciopelo azul media noche con los brazos y patas en negro, las mesa de té y mini bar eran de un color negro añejado, dos en lados opuestos estaban decorados con el mismo gusto, la cama tamaño King con cuatro pilares que sostenían pesadas cortinas color crema, cada baño con un jacuzzi y tan grande como mi cuarto, una mesa para colocar mi laptop y una pantalla plana empotrada en la pared.

Cuando nuestra amiga nos termino de mostrar todo, nos indico que nuestro equipaje ya estaba organizado en el closet y que nos esperaban para la cena, Kate acepto gustosa pero yo me excusé diciendo que el cambio de horario me había afectado y me iría a la cama después de un baño.

Durmiendo con la muerte, Libro 1Where stories live. Discover now