CAPITULO 8. Sombras

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Quiero dedicarle este capitulo a IsmerCastro por estar siguiendo mi historia con tanto interes, ademas de que este capi tiene algo muy especial.... un fragmento de sus sueños... tu sabes que es y no lo digo porque de otro modo destapo el pastel

Un besote Ismer y espero que te guste

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Desde  la persecución hacia una semana no podía salir a la calle sin sentirme acechada, incluso me sentía como una paranoica cada vez que iba al centro y un carro me seguía un par de cuadras, realizaba un gran rodeo para confirmar que no estuvieran detrás de mí, incluso cuando llegaba a la casa cerraba las cortinas del cuarto y cerraba muy bien la ventana para evitar intrusos,  Kate lo había comenzado a notar y ahora no me podía deshacer de ella ni para realizar las vueltas de los permisos, ahora mismo estaba en su modo de psicóloga y me realizaba un extenso cuestionario de mis sueños y mi realidad, creo que ahora si piensa que estoy loca y segura de que estoy combinando mis sueños con mi realidad. Lo peor de todo era que yo lo estaba creyendo, me sentía perdida sin ver a Zoran que ahora abarcaba cada minuto de mi mente cuando no estaba con el relicario o mi trabajo.

-       Hace cuanto que no lo vez – Me preguntó de repente con una mirada extraña

-       A quien? – pregunté desorientada viendo la carretera

-       Al chico de tus sueños

-       Déjame pensar… - dije rememorando nuestro último encuentro – Fue en la balacera

-       Balacera? – pregunto interesada

-       Si, le vi salir de un restaurante con su novia cerca del castillo de Praga. Ella me vio o parecía verme pero Zoran solo me sintió mi presencia como en otras ocasiones, después de sentirme al descubierto una pareja se acerco a mí de forma amenazante, yo corrí a todo lo que me dieron los pies.

-       Si eres un fantasma en ese sueño, ¿cómo es que corres? – pregunto divertida

-       No lo sé – dije molesta – cuando llegue al callejón quedé atrapada por una pared invisible, empezaron a decir cosas sin sentido mientras yo trataba de levitar o algo, pero la mujer saco un arma y me disparó, yo… yo no sé qué pasó… - dije tratando de recordar bien mientras manejaba e intentaba que no se me pasara otra vez la salida de la autopista – la adrenalina subió y solo me evaporé de donde estaba y volví a unirme cerca de ella, pasé mi brazo a través de ella y mientras trataba de obligarla a que soltara el arma, pero sentí un hormigueo extraño y de inmediato su cuerpo se sentía como el mío…

-       Como si la poseyeras? – preguntó Kate haciéndome señas para que entrara en el parqueo del centro comercial

-       Si… - dije estacionando de forma automática – ella forcejeaba conmigo para que la liberara y yo intentaba hacer que soltara el arma, intente bajar la mano en el mismo momento que ella activaba el gatillo, accidentalmente claro, el otro tipo se sobre saltó y corrió hacia nosotras y yo me asuste… levante la mano y le disparé al tipo en el hombro pero no antes de que él me lanzara una esfera de energía que me saco de su compañera de un solo golpe, me debilité y empecé a desaparecer bajo su mirada llena de odio – terminé con un escalofrío al recordar el golpe de energía

-       ¿Te hizo daño?  - Pregunto Kate incorporándose con cara de preocupación

-       No, solo fue… extraño…creo – dije pensándomelo

-       No puedo evitar que duermas por lo que debes cuidarte mucho – dijo en su modo amiga – pero deberías tomar algo que te haga dormir  profundamente y no tengas un conflicto entre tu realidad y tus sueños – termino como psicóloga.

Durmiendo con la muerte, Libro 1Where stories live. Discover now