Amigos.

6.9K 482 16
                                    

Narra T/N 

Luego de que Mal arreglara el cabello de Lonnie, tanto ella como Jane rompieron la tela de sus faldas, para verse más cool, eso se veía emocionante

Caminé hasta el espejo donde estaban todas, y mientras Jane se lamentaba haber hecho eso, tomé la parte baja de mi playera y la rasgué, lo que pareció sorprender a Evie

-Nunca había roto mi ropa -dije sorprendida-

-¿Enserio? No me digas -dijo Mal con un tono sarcástico y una sonrisa-

-Muchas gracias por el peinado Mal, ya me tengo que ir -dijo Loonie para salir del dormitorio-

Jane y yo también nos fuimos de su dormitorio, y me separé ya que yo debía ir a mí casillero

Cuando llegué a mí casillero noté como Ben estaba cerca, así que corrí hasta él, quién se sorprendió al ver una parte de mí playera rota

-¿Qué sucedió? ¿Estás bien? -me preguntó Ben preocupado-

-Nada, estoy bien, pasé tiempo con Mal y Evie, son geniales -dije con una sonrisa-

-Wow -dijo Ben- hacía mucho que no te venía sonreír así -dijo con una sonrisa, lo que me hizo sonrojar un poco-

Reí un poco, pero estaba algo avergonzada, intentaba disimularlo y creo que  funcionó bastante

-Me alegra que se estén llevando bien  -dijo Ben sonriendo-

El resto del día transcurrió normal, solo que estaba muy feliz, incluso resultó que compartía una clase con Mal

-¡Hola! -dije sonriendo cuando vi a Mal entrar en la clase-

-Hola -dijo Mal con una sonrisa, pero algo rara-

-¿Quieres sentarte conmigo? -pregunté con una sonrisa, a lo que Mal pareció pensarlo unos segundos-

-Claro -dijo Mal sonriendo para sentarse a mi lado- ¿Por qué no? -murmuró mientras sacaba sus libros y los ponía en la mesa-

-Me alegra que seamos amigas -dije con una sonrisa-

-Igualmente -respondió Mal-

La clase pasó muy rápido, solo que en mitad de ella comencé a cometer errores, lo cual era bastante vergonzoso considerando que Mal estaba a mí lado, seguramente ya comenzaría a burlarse como el resto

-Hey -susurró Mal- ¿Te cuesta mucho? -me preguntó viendo a su cuaderno-

-¿Q- Qué? N- No para na- -no pude terminar mí frase ya que Mal me vio sin creerme- Quizás un poco

-Ven te ayudo -dijo Mal para pasarme un papel con un par de ayudas-

-Ejem ¿Qué hacen? -preguntó el profesor de esa clase para ponerse frente a nosotras- ¿Acaso esto es una práctica común, señorita Mal?

Mal vio al profesor sin estar muy segura que decir, entonces supe que no podía dejar que se metiera en problemas por mí culpa, eso sería lo último que quería

-Fue mí culpa profesor -dije poniéndome de pie, lo que hizo que aún más alumnos se fijaran lo que sucedía- me costaba leer una frase y se la pasé en el papel para que Mal le explicara como se leía -me excusé rápidamente, lo que provocó que muchos en la clase rieran-

-¿Y qué frase era? -preguntó el profesor sin creerme-

-Profesor soy disléxica, me cuesta leer, no podría decirle cual frase era -dije sinceramente, a lo que el profesor pareció caer en cuenta y se retiró sin decir nada-

En la clase siguieron riéndose y yo me senté avergonzada

-¿Por qué me salvaste? -preguntó Mal confundida-

-Somos amigas ¿Verdad? -pregunté con una sonrisa- Además eres una de las pocas personas que no se burla de que no soy lista, así que te debo una

Mal se veía confundida, pero no dijo nada y ambas seguimos con nuestra tarea en clases

Cuando terminamos la clase, Mal realmente se veía confundida sobre el por qué excusé lo que había sucedido en vez de dejar que la castigaran, lo cual le puso triste ya que al parecer en la Isla los demás no habían eso

Las clases terminaron y Audrey una vez más alejó a Ben de mí, está vez con la excusa de que yo estaba muy ocupada, quizás ella ya sabía que me gustaba Ben  y por eso nunca quería que pasaramos tiempo juntos

Me seguía sintiendo culpable

Caminaba hacia mí cuarto cuando Carlos corrió hacía mí para llamar mí atención, cosa que claramente funcionó ya que el realmente resaltaban de todo el resto

-¿Está todo bien Carlos? -pregunté con una sonrisa-

-Si, pero tengo una pregunta -dijo Carlos a lo que yo asentí- ¿Sabes dónde está la cocina? Quiero darle algo a chico -dijo sonriendo-

-Ay claro -dije sonriendo de ternura para acariciar la cabeza de Chico, quién estaba en los brazos de Carlos, entonces ambos comenzamos a caminar hacía la cocina de la cafetería-

-¿Está siempre abierta? -preguntó Carlos cuando habíamos llegado a la  cocina, yo lo vi unos segundos a lo que de puso nervioso- A veces da hambre en mitad de la noche -dijo avergonzado-

-Pues si lo está, se cree que nadie robará o dañará la cocina y espero ustedes cumplan eso también -dije viéndolo-

-¿No dejan robar pero puedo entrar a comer? -preguntó Carlos confundido- ¿Cómo funciona eso?

-Pues se considera robar si es que te llevas muchas cantidades de comida -dije mientras abría la heladera de la cocina, notando cómo habían manzanas, cerrando la puerta de inmediato-

-¿No comes manzanas? -preguntó Carlos extrañado a lo que yo negué- ¿Por qué no?

-Mamá tené que estén envenenadas, así que nunca me dejó probarlas -dije sinceramente para tomar una galleta que había cerca- Bueno Carlos, te dejo -dije sonriendo para salir de ahí y volver a mí dormitorio-

Los chicos de la isla eran muy amables, mucho más de lo que creía, eran realmente buenas personas, esperaba que se pudieran quedar un año

Luego salí de la cocina y con tranquilidad me dirigí a mí dormitorio de nuevo, estaba cansada, esperaba llegar y tirarme a dormir de inmediato, para mañana comenzar mí día de nuevo, pero justo cuando iba a dormir alguien me llamó por teléfono

Era mamá, mamá llamaba seguido para asegurarse que estuviera bien, tomé el celular y mientras estaba recostada en mí cama respondí el celular

-Hola mamá -dije cuando contesté el celular-

-¡Hija! Por dios que bien que estás bien -mamá reaccionaba así cada que tardaba cinco segundos en responder, si, es muy sobreprotectora-

-Si mamá, estoy bien, ya te dije que no debes preocuparte -dije para poner la llamada en altavoz y comenzar a ponerme el pijama-

-Si pero ahora están esos villanos ¿Verdad? ¿Son peligrosos? -preguntó preocupada-

-No mamá, no lo son -dije mientras me colocaba el pijama- realmente son muy buenos

-¿No está la o el hijo de la Reina Malvada verdad? -no me esperaba eso, al escuchar la pregunta quedé callada unos segundos- ¿Hija?

-No -mentí a mí mamá intentando no sonar diferente- no, para nada -dije nerviosa para continuar colocándome el pijama-

-Que bueno, me alegro mucho -dijo mamá aliviada-

Hablamos un poco más y luego por fin pude ir a dormir

Aceptada [Descendientes Ben y Tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora