Aceptada [Descendientes Ben y Tu]

Espadazos.

Narra T/N

Corrimos y llegamos con los demás, pero luego de que Uma hubiera gritado todo se desenfrenó de nuevo. Vi como Jay tiró un barril que estaba lleno de espadas y como Carlos de otro barril sacó un par de bolsitas de colores, estaba confundida pero luego vi que Carlos tiró una al suelo y esta explotó en humo.

-¡T/N! ¡Ben! -dijo Evie, pero cuando voltee nos había tirado un par de espadas.

-¡Pero! -grité cuando agarré de puro reflejo la espada.

Estaba muy confundida. La varita era falsa, los chicos habían traído espadas de contrabando y aparte de eso estaban tirando bombas de humo a los piratas. Estaban pasando demasiadas cosas y me costaba mucho procesarlo todo.

Ben me dió la espalda y empezó a luchar contra los piratas, pero estabámos en un gran problema porque yo no tenía ni idea de como pelear con espadas. En Auradon solo enseñan esgrima en un equipo de chicos y en mi casa no quisieron enseñarme porque ninguno de mis padres sabe usarlas.

Estuve huyendo más que nada y de vez en cuando  logré bloquear algunos espadazos además de esquivarlos la mayoría de las veces.

-¿No sabes usar espadas? -preguntó Loonie, no sé si yo había llegado donde ella o si ella había llegado donde yo pero estabamos juntas.

-¡Por supuesto que no! -dije asustada-

-Detrás mío T/N 

Loonie me puso atrás suyo y empezó a defenderme, yo intenté hacer lo mismo pero era muy dificil el pelear correctamente. Todos luchaban y yo intentaba hacerlo, no sé cuanto tiempo estuvimos ahí pero se sentía demasiado para mi.

Mientras Loonie peleaba, terminó dándole su espada a uno de los piratas luego de que a este se le callera, por lo que corrí hacía ella y llamé su atención.

-¡Loonie! -grité, a lo que ella y el pirata me vieron- ¡Ten! -grité para largarle mi espada- 

Vi como ella seguía luchando y me iba acercando lentamente a ellos hasta que vi como Loonie derrotaba al pirata.

-Ten -dijo dándome una de las espadas- gracias por la espada pero no era necesario

Loonie rió y ahora intenté un poco usar la espada pero entre que no me enseñaron y que mis manos dolían porque agarré la espada por la cuchilla. Intenté luchar durante unos segundos hasta que aparecí de la nada detrás de Evie, quién me vió sorprendida porque estaba muy lejos en el muelle la última vez que me vió.

-Permiso -dije sin notar que era Evie al principio, malditos hábitos.

-¿Cómo llegaste hasta aquí? -preguntó Evie confundida, viendo que Loonie estaba lejos todavía.

-Soy buena esquivando a la gente -dije mostrándolo cuando empecé a esquivar un par de espadazos con habilidad- lo único que me sirve ahora

Evie empujó a uno de los piratas y nos acercamos más a Jay y Carlos quienes estaban preparándose para irse. 

-Jay, enciende el auto -dijo Carlos

-Los veré allá -continuó Evie

Para entonces, Loonie, Jay y Carlos estaban yendo hacía un tuvo raro donde supongo volveríamos al auto que trajeron, yo los seguía hasta que Jay gritó.

-¡Apúrense! -gritó Loonie viendo a los demás, ahí noté que Mal, Ben y Evie seguían luchando.

-Mal -murmuré viendo como Uma estaba acechándola lentamente.

-Ella estará bien -dijo Carlos, pero de inmediato noté que a Ben lo estaba siguiendo Harry por lo que no podía quedarme ahí- ¡T/N! -gritó Carlos cuando salí corriendo.

-Hola -dijo Harry empapado después de clavar la espada al lado del rostro de Ben.

Hice lo primero que se me ocurrió, quizás no era la mejor idea pero cualquier cosa que le diera a Ben una chance de escapar me servía. Toqué el hombro de Harry y con la mejor sonrisa que pude hablé.

-Mucho gusto -dije con el mismo tono que él, estaba sosteniendo la espada al revés para golpearlo con el mango en el ojo- oh por dios no pensé que funcionaría -dije sin aliento caminando hacía Ben.

-No del todo princesita -dijo Harry poniéndose de pie, iba a sacarme el arma pero Ben empezó a luchar con él.

-Chicos vengan de este lado -dijo Evie con una bolista de tela en la mano.

Los tres, Mal, Ben y yo fuimos hacía Evie y ella arrojó una bomba de humo violeta atrás nuestro, haciendo que fuera difícil para los piratas el vernos. Claro podían atacar igual pero no era conveniente porque tenían una gran desventaja.

-Vámonos ahora -dijo Evie.

Los tres la seguimos y noté como Mal se había detenido en la entrada del tuvo, voltee a verla y ella tiró el pequeño puente por donde cruzamos, estuvo ahí unos segundos en los que yo me acerqué y tomé su mano para alejarle.

-Mal no es momento para eso -dije, asumiendo que estaba presumiendo el que no podían alcanzarnos.

-Estás bien -escuché como Evie y Ben hablaban.

-Suban todos -dijo Carlos mientras abría una de las puertas- tu también Chico

-Espadas -dijo Jay abriendo el baúl de la limusina.

No podía creer que habían traído una limusina, no sé como era menos discreto que un auto. Fuí la última en dejar la espada en el baúl y lo cerré esperando que los demás no notaran que había sangre en mis manos.

-¿Están-? -dijo Ben cuando ya estábamos todos dentro del auto.

-Lo siento esto es mi culpa -dije interrumpiendo a Ben- si no hubiese sido porque quería visitar la isla nada de esto hubiera sucedido

-Tu intención fue buena T/N -dijo Ben intentando tomar mi mano, pero al apartar la mía, él acarició mi espalda.

-Si pero hubiera estado lindo que no hubieras sido secuestrada -dijo Mal con algo de sarcasmo- en especial por Uma -esta vez fue con enojo.

-No era malo -murmuré, sintiendo como Ben, Carlos, Evie y Mal me veían confundidos.

-¿Disculpa? -dijo Mal.

-El plan de Uma, no era malo con malicia -expliqué, a lo que Mal en especial se veía muy molesta- quería la libertad para los piratas -dije con algo de miedo de que me fueran a gritarme.

-T/N, ella es peligrosa -dijo Evie con un tono de preocupación.

-Solo tenía un plan extraño para librear a la gente que le importa -dije, no entendía porqué estaba tan concentrada en hacer quedar a Uma como una buena persona- es como-- -me detuve antes de decir algo de lo que podía arrepentirme.

-T/N escúchame -dijo Mal, también intentando tomar mis manos pero aún sin éxito- ella te secuestró, Uma es malvada

Me mantuve en silencio unos segundos hasta que escuché un murmuro de Carlos.

-Odio decirlo pero al parecer mamá tenía razón -dijo Carlos en un tono bajo, pero escuché igual porque todo era silencioso- en Auradon les cuesta entender los secuestros

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