Nueva vida

1995 Parte 1

Al fin, llegó el año 1995. El año empezaría con la Joke Squad reunida en la Sala de los Menesteres, hablando sobre todo lo que había pasado aquel año.

Mientras tanto, en las mentes de Harry, Ron, Hermione, Melanie, Alex y Ginny había una reunión de la que ninguno de ellos se percató. Sus versiones de la anterior vida hablaban entre ellos en aquel momento.

-¿Deberíamos contarles todo?-Preguntó Ron, no muy seguro sobre que debían hacer. Miró a Hermione en busca de una respuesta a su pregunta, la castaña estaba visiblemente preocupada. Finalmente se encogió de hombros, igual de insegura que él respecto a ello.

-Creo que deberíamos seguir haciendo todo como siempre, aunque si que deberíamos decirles que estén preparados.-Opinó Harry. No creía que contarles todo fuera una buena idea.

Melanie le apoyó, argumentando que si les contaban todo les afectaría demasiado anímicamente. Debían seguir como siempre.

-Aún así, deberíamos darnos más prisa en enseñarles hechizos. Se nos acaba el tiempo y aún les queda mucho para lograr ser como nosotros.-Terminó de hablar Melanie. No sabía cómo estaría la situación para el resto, pero para ella era ciertamente complicada.

Ginny sonrió burlonamente y negó divertida con la cabeza.

-Eso será para ti. Aún no has empezado con la magia sin varita, ¿verdad?-Dijo Ginny, Melanie se sonrojó avergonzada.-Eso te llevará al menos un año y medio.-Ginny rió.-No tienes remedio.

El ambiente se hizo más ligero. La charla continuó un buen rato y abarcó varios temas más. Tras un par de horas, al fin dieron la conversación por finalizada y volvieron a sus quehaceres.

Días después.

Hermione despertó, al igual que siempre, pronto. Dirigió la vista a la cama de Melanie, para despertarla como todas las mañanas. Frunció el ceño al ver que Melanie no se encontraba allí. ¿Dónde diablos se habría metido?

No le dio demasiada importancia y siguió con su rutina de siempre. Bajó a la sala común, donde sólo encontró a Eddie. El pelirrojo parecía estar inmerso en un libro sobre Encantamientos que Hermione recordaba haberle prestado el día anterior.

-Buenos días, Booker.-Eddie la miró un momento antes de continuar con la lectura.

-Oye, Ed.-Eddie volvió a mirarla, esta vez expectante.-¿Sabes dónde está tu hermana?

-¿Cuál de ellas?-Preguntó Eddie, probablemente bromeando. Hermione le miró con una caja alzada.

-Melanie.-Respondió.

-Ni idea, pensaba que estaba durmiendo.-Eddie se encogió de hombros.

Y entonces, como si la hubieran invocado, Melanie apareció por la puerta de la sala común, vestida con ropa de deporte, sudada y terriblemente cansada.

-Bruja enferma...-Murmuró mientras se sentaba junto a Eddie, quien arrugó la nariz cuando el olor corporal de su hermana llegó a sus fosas nasales.

-¿Has estado haciendo ejercicio?-Preguntó Hermione, aunque sabía de sobra que era una pregunta estúpida.

-Mi otra yo dice que es necesario para enseñarme más cosas.-Respondió exhausta.-¡Está enferma! ¿Cómo puede ser yo?

-Creo que será mejor que vayas a bañarte.-Sugirió Hermione. Melanie asintió y subió las escaleras que llevaban a las habitaciones de las chicas.

Ese mismo día en el mundo muggle, Dudley y Dylan estaban jugando videojuegos muy concentrados cuando Dylan cambió radicalmente el tema de conversación.