Nueva vida

1993 Parte 2.

-Llegó el momento.-La Melanie de 19 años miró al horizonte con una sonrisa en sus labios. A su lado Alex y Ginny miraban en la misma dirección, con pensamientos parecidos.

-El final está cada vez más cerca.-Comentó Ginny pensando en que apenas quedaban 6 años.

-Sí, pero eso significa que por fin todos serán verdaderamente felices.-Dijo Alex, sonriendo nostálgico.-Esta vez todo será mejor.

-Estoy de acuerdo con el chico guapo. Esta vez no hay muertos, aunque no puedo asegurar lo mucho que vayan a vivir ciertas personas, pero esta vez el final será un final feliz de verdad.-Melanie se sentó en el césped.-Nosotros viviremos nuestra última guerra antes de desaparecer y ellos podrán vivir sus vidas felices. Se casarán, tendrán hijos y los verán crecer. En definitiva, serán una gran familia feliz y unida.

Antes de que ninguno de los otros dos pudiese decir nada Melanie y Alex de 13 y Ginny de 12 aparecieron allí.

-¿Listos?-Dijo Ginny de 18, sonriendo a los tres.

-¡Listos!

Días después.

El silencio de Melanie se volvió algo normal en la familia Potter. Solo Harry sabía cuál era la razón, y le parecía impresionante.

Ese silencio lo compartía con dos de sus tres mejores amigos, Alex y Ginny, por lo cual sus padres se preguntaban que estarían tramando.

El verano finalizó antes de que se dieran cuenta y llegó el inicio del curso en Hogwarts. Días después de que el curso comenzara Melanie, Alex y Ginny volvían a hablar normalmente y todo parecía volver a la normalidad.

-¿Tú ya lo has conseguido?-Preguntó Harry a Melanie aquel día a finales de septiembre. Su hermana negó, frustrada.

-Solo el incorporeo, es realmente difícil.-Melanie se despeinó aún más el pelo, en un claro gesto de frustración y nervios.

-Yo también he conseguido el incorporeo, aunque he estado cerca de hacer el corpóreo.-Dijo Harry. Melanie asintió, ella estaba en la misma situación.

-Lo conseguiremos.-Dijo Melanie más que segura de ello, aunque se sentía frustrada por no haberlo conseguido aún.

Unos días después, por la noche.

-No conseguireis nada si seguís así.-Habló Melanie adulta. Harry adulto asintió de acuerdo. Harry y Melanie adolescentes les miraron confusos.-Estáis completamente desesperados y no podéis pensar con claridad. Tenéis que relajaros o esto no servirá de nada.

-Estoy de acuerdo contigo, aunque creo que tampoco están pensando en el recuerdo adecuado.-Dijo Harry adulto. Harry adolescente pensó en silencio si había un recuerdo más feliz que el que había estado pensando hasta el momento.

Lo encontró antes de lo que él había pensado. Extendió el brazo.

-Expecto Patronum.-Dijo Harry con los ojos cerrados y la mayor calma que pudo encontrar. El ciervo plateado salió de su varita elegante e imponente.

-¡Lo has conseguido!-Exclamó Melanie adolescente sorprendida. Su mellizo abrió los ojos y vió al gran ciervo plateado, sonrió inevitablemente.-¿Cómo lo has hecho?

-He encontrado el recuerdo indicado.-Respondió Harry sonriendo ligeramente. Su yo adulto sonrió arrogantemente a la Melanie adulta.

-No seas arrogante Harry. En nuestra vida yo lo conseguí antes, ¿recuerdas?-Dijo Melanie cruzándose de brazos.

-Pero nuestra vida va a desaparecer.-Aquellas palabras establecieron un silencio incómodamente triste que hizo que Harry se arrepintiera de haber hablado.

-¿Y si continuamos tú y yo solas?-Sugirió la Melanie ahora mirando a su versión más joven. Los Harry se fueron dejando a las Melanie allí solas.

-¿En que piensas cuando haces tu patronus?-Preguntó la más joven de ambas. La otra Melanie sonrió.

-Si te lo dijera te estaría rebelando algo de tu futuro, y no puedo hacer eso.-Respondió Melanie adulta sentándose en la hierba.-Pero si te sirve puedo decirte en que pensé la primera vez que lo hice.

-¿No es lo mismo que piensas actualmente?-Preguntó la Melanie adolescente sentándose junto a su yo mayor. Melanie adulta negó.-¿Qué pensaste la primera vez?

-Pensé en mi amistad con Ginny.-Respondió Melanie adulta sonriendo nostálgica.

-Pero eso no es un recuerdo, ¿no?-Dijo la Melanie adolescente.

-No realmente, pero si es algo que me hace ser muy feliz.-Dijo Melanie adulta. Sonrió a su versión adolescente.-Igual que a ti. Tus amigos y tu familia te hacen feliz, y eso es algo muy poderoso. Más que cualquier magia.

La adolescente se levantó y extendió su varita, comprendiendo lo que debía hacer. Pensó en todas las personas que le importaban y dejó que esa cálida sensación recorriera su cuerpo.

-Expecto Patronum.-Dijo con voz calmada. La loba plateada salió de su varita grande y feroz.

-En parte es por esto por lo que en mi vida yo fui Lunática.-Dijo Melanie adulta mirando a la loba.-Aunque Alex suele decir que es porque estoy loca.-Rió.-Y creo que tiene un poco de razón.

Melanie adolescente fue contagiada por la risa de la más mayor. Miró su patronus. En ella surgió una duda.

-¿Me convertiré en una loba cuando sea animaga?-Preguntó.

-No te voy a mentir, no cuando queda tan poco para que puedas transformarte. Sí, te transformarás en un loba.-Respondió Melanie Adulta.-En mi vida después de eso nos hicimos llamar Los Merodeadores 2. Yo era Lunática, Alex era Canuto y Ginny era Cornamenta. Eran tan buenos tiempos cuando simplemente recorríamos el castillo olvidando por un momento que estábamos cerca o en mitad de una guerra...

-Cambiaré mi mote.-Melanie adolescente la miró decidida.-A partir de ahora seré la gran Lunática.

El día siguiente.

-¿Por qué quieres cambiar tu mote ahora?-Preguntó Ginny confundida. Ya habían pasado 5 años desde que habían decidido sus motes, ¿por qué cambiarlos ahora?

-Mi yo adulta dijo que en nuestra otra vida Alex, tú y yo éramos merodeadores y mi mote era Lunática. Me gustó y he querido utilizarlo.-Respondió Melanie. Observó el periódico que Ginny tenía entre manos.

-¿Dice algo sobre alguna tormenta eléctrica?-Preguntó Melanie. Ginny asintió.

-En Halloween habrá una.-Dijo la pelirroja sintiéndose nerviosa. Halloween cada vez se acercaba más, solo quedaban tres semanas.