Típica chica mala. (Catradora AU)

¡Y gracias!

-Adora, ¿Adora? ¡Adora! - Ante ese sorpresivo grito no pude evitar dar un pequeño salto aun en mi asiento. Aun algo confundida miré a la morena sentada a mi lado, quien me miraba con una ceja alzada y sonrisa divertida.

- ¿Se puede saber dónde estabas?

- ¿Yo? Aquí ¿No? - Una pequeña carcajada surgió de la mayor.

- ¿Me lo preguntas? Pues sí que estas pérdidas ¿En qué pensabas tanto? Cualquiera diría que querías besar con pasión a la mesa. - Ese comentario, como tantos otros provenientes de la chica sentada a mi lado, consiguió un leve sonrojo de mi parte al mismo tiempo que pensaba en una respuesta para su duda, y juro que pensé y pensé y sin embargó nada llegaba a mi cabeza.

-No..., lo sé. - ¿No lo sé? No, no, no, espera, tengo que saberlo, es algo muy importante sé que es importante, pero ¿El que es tan importante?

- ¿No lo sabes? Entonces supongo que no sería tan importante. - ¿No lo era? No, algo, definitivamente algo se siente mal.

-Sí que lo es, estoy segura de que es algo importante. - Respondí casi refunfuñada mientras frotaba mis sienes en un intento desesperado por recordarlo.

-Lo que pasa es que estas muy estresada- La mayor se levantó de su asiento. - ¿Qué tal si damos un paseo? Si es realmente importante ya verás cómo volverá a ti una vez te relajes. - Me regaló una sonrisa cálida y casi al momento comenzó a ir al perchero para agarrar su chaqueta. Una vez con la chaqueta puesta y la puerta abierta volvió a mirarme y con un leve movimiento de cabeza que indicó que la siguiera. Sin queja alguna me levanté, me puse mi chaqueta y una vez puesta anduve dispuesta a salir del apartamento, pero a un paso de salir mis lágrimas comenzaron a recorrer mis mejillas sin razón aparente y como un golpe seco todo llegó a mi cabeza.

- ¿Princesa? - La miré, la miré a esos ojos partidos llenos de preocupación y a le vez llenos de cariño que tanto me gustaban.

-Lo he hecho mal, - Mascullé entre lágrimas. - lo hemos hecho mal, lo hemos hecho muy mal desde el principio sin siquiera darnos cuenta. Ahora no sé qué hacer Cat, no sé qué es lo mejor. - Hablé en un susurro ahogado mientras Catra me miraba con ternura y una sonrisa apagada.

- ¿Qué es lo que quieres hacer tú? - Una luz blanca engulló todo el lugar, de repente un silenció penetrante gobernaba mi entorno y todo era completa y absolutamente blanco.

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- ¡ADORA!

- ¡AH! - Salté instintivamente cayendo de la silla en la que me encontraba y tomándome unos segundos en el suelo para procesar que estaba pasando, pude ver a todo mi grupo de amigos, a Glimmer justo al lado de donde se supone que estaba sentada y... ¿El comedor de Glimmer? ¿Estamos en su casa? Pero aún más importante.

- ¡¿Me has gritado al oído?!

- ¡Te habías dormido en medio de la sesión de estudio!

- ¡¿Y eso te da derecho a dejarme sorda?!- Mi amiga me tendió la mano para ayudarme a levantarme.

-Míralo como un complemento, dos neuronas y un oído, yo lo veo factible. -Miré impasible a la peli rosa.

-Tu lógica me sorprende cada día mas.

-Y a mí tu capacidad de quedarte dormida en tiempo record. - Me rasque detrás de la cabeza, evitando miradas.

-Si... últimamente no duermo bien. - La menor me miró ya mostrando algo de preocupación.

-Lo hemos notado. - Y un silencio incomodo se formó hasta que Bow dio una gran palmada.

- ¡Como sea! Oye Adora ¿De qué has hablado hoy con el tutor?