Coquetear... supongo.

4K 395 459
                                    

¿Alguna vez has estado cerca de una persona, te has sentido cerca de una persona y a la vez sentir que no te puedes acercar a ella? Catra me ponía muros invisibles, muros que por mucho que me quejara aun no tenía el derecho de romper, al fin y al cabo y a pesar de el repentino y abrupto cariño que cada una parecía sentir este daba su origen hacía pocos días. Aunque eso también me daba bastantes dudas ¿Cuándo me ganaba el derecho de romperlos?

- ¿Entonces como os conocisteis? - Una voz alegre y positiva irrumpió en mi cabeza. Tras aquella abrupta y torpe presentación las amigas de Catra, o al menos Scorpia, decidieron quedarse a comer, Entrapta continuaba en silencio sin intervenir absorta en su mundo. El plan era comer y luego acompañarnos a Catra y a mi a comprar, plan que ya habíamos hecho ayer antes de salir del instituto. Y así fue como me encontraba en medio de la calle, a solas con Scorpia, ya que Catra comenzó a vigilar a Entrapta, dado que hasta hace unos momentos no daba indicios de estar presente, además, la castaña parecía querer que Scorpia y yo nos lleváramos bien, por mucho que intentaba disimularlo.

-Conocerla como tal... la conocí cuando me mandaron darle un tour para que conociera la escuela ¿Y tú?

Scorpia pareció dudar un poco ante el hecho de responder, parecía temerosa mientras observaba de reojo a Catra que se encontraba totalmente centrada en evitar que Entrapta hiciera algo peligroso, ya que al parecer hacía unos minutos había "despertado de su letargo" por decirlo de alguna manera y se encontraba yendo de un lugar a otro de la calle parándose a observar y/o tocar todo aquello que le diera curiosidad. La mayor devolvió su mirada al frente, me volvió a mirar y luego simplemente suspiro. -Lo siento, pero...- Parecía visiblemente avergonzada mientras se rascaba el cuello y evitaba cruzar sus ojos con los míos. -Necesito saber hasta dónde te ha contado ella para saber hasta dónde te puedo contar yo.

¿En verdad hasta esos niveles llegaba? ¿Qué era lo que no podía saber de la morena? - ¿Por qué siempre hay tanto misterio rodeándola?

-Es... complicado. - No quería ofenderme eso me lo dejaba bastante claro, solo quiere proteger a su amiga y es algo que tengo que respetar y que incluso puedo llegar a alabar, suspiré exasperada mientras miraba al cielo.

-Al parecer todo respecto a Catra es complicado... de verdad en ocasiones como esta no puedo evitar pensar que acercarse a Catra es como acercarse a un gatito asustado, parece que te puedes acercar, pero te araña si lo haces y si lo intentas con comida solo se la come sin dejar que te acerques. - Comencé a mirar las nubes enfurruñada con las manos en los bolsillos mientras oía a Scorpia reírse ante mi símil.

-Solo por curiosidad ¿Con que comida lo intentaste?

-Helado.- Entrecerré los ojos viendo el pasar de las nubes.- Aunque lo pagó ella así que no sé si cuenta.- Tras eso nos quedamos en silencio mientras yo continuaba andando y mirando las nubes o los pájaros o el cielo o simplemente cualquier cosa que se cruzara en mi mirada mientras miraba hacia arriba, he de decir que en mi camino Scorpia tuvo que cambiar mi rumbo en varias ocasiones para no chocar con algún poste.-A grandes rasgos... creo que lo único que vale la pena mencionar es que sé que perdió a sus padres a los 6-7 años.- Miré de reojo a Scorpia a la cual encontré con un rostro bastante sorprendido.

-No sé si sorprenderme o alegrarme, el que te haya contado eso es un paso muy grande.

-Bueno, o eso o que el helado funcionó. - Ambas reímos ante la idea de Catra siendo sobornada con un helado. Tardamos uno segundos en calmarnos, segundos que no dude en regodearme ante esa imagen que por alguna razón no podía evitar que me hiciera tanta gracia. Al rato, ya más calmadas, Scorpia apoyo su mano en mi hombro para que le prestara atención.

-Realmente le has ayudado mucho en estos pocos días, el no poder nada más que fracasar en los estudios sin motivo aparente la destrozaba por dentro, creía que era una inútil, así que... bueno... gracias por darle una razón de porqué sucedía y gracias por hacerle ver que en realidad es muy inteligente, en serio le has quitado un enorme peso de encima.- El saber eso me hacía sentir una inexplicable sensación de calidez en el pecho, había ayudado a Catra, realmente había ayudado a Catra y no podía ser más feliz por ello.

Típica chica mala. (Catradora AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora