5. Destripando la historia

6 4 0
                                    

Adrián y yo pasamos el resto del camino hasta casa sin decir nada, y la verdad es que prefería eso a seguir hablando. ¿Por qué me sentía tan incómoda hablando con él? 

El día siguiente volví al instituto y de nuevo me encontré a mi vecino con Lisandro y sus amigos. Y entonces me pregunté, ¿Cómo se habían conocido? ¿Cómo habían llegado a ser tan amigos? Era extraño que su grupo admitiera a más gente, no solían hacerlo. De hecho uno de esos equipos en el que los componentes de amigos lo eran desde hacía bastantes años... ¿Qué había pasado?

Julia y Sonia vinieron directamente conmigo en cuanto me vieron entrar al instituto. 

- Andreitaaaa - cuando me llamaban así era por algo en especial -. No nos habías dicho ya conocías al nuevo - comenzó a decir Julia.

- ¡Y en la playa!

¿Qué? ¿Cómo lo sabían? Las mire incrédula.

- ¿Quién os ha dicho eso?

Solo podía haber sido el mismo Adrián, era el único que sabía eso. Pero, ¿Acabo se acordaba de mí? Y, ¿a quién más se lo había dicho?

- ¡Adrián!

¿Se acordaba de aquel día?

Como si nos hubiera escuchado, Adrián nos miró de forma disimulada. ¿Era casualidad o realmente lo había oído? Tuve la sensación de que me miraba especialmente a mí, pero no estaba muy segura de ello.

- Pero, ¿Cómo? - repliqué en voz más baja - ¡Si solo intercambiamos unas pocas palabras!

- Cariño, durante el verano pasado estabas un poquito rara... No sería por él, ¿No?

Tuve la impresión de que mi secreto que supuestamente solo conocía yo iba a ser desvelado, solo les faltaban unos pocos cabos por atar.

- ¡Y ahora es tu vecino! ¿Cuál ha sido tu reacción a que volviera a tu vida?

En ese momento Adrián estaba en las taquillas, cerca de donde nosotras estábamos. ¿Lo estaría escuchando? O mejor dicho, ¿Lo estaría escuchando a propósito? Lo vi mirarnos un par de veces por el rabillo del ojo.

- ¡Esto parece una novela romántico! Con novio y...

- Hola.

Lo que faltaba, Lisandro acababa de acercarse a nosotras cortando a lo que Julia quería decir. Y menos mal que no le había dejado acabar...

- ¿Telenovela? ¿Qué me he perdido?

Me abrazó por detrás mientras esperaba una respuesta.

Mis dos amigas se miraron, Julia fue la que habló:

- Sonia conoció a un chico el verano pasado, no le volvió a ver y luego tuvo novio. ¡Pero ahora el chico ha vuelto!

Sonia miró a Julia, creía que iba a desmentir la verdad y decir que realmente esa historia me había pasado a mí. Pero no.

- Sí, estoy muy nerviosa...

Solo duró unos segundos. Me estaba poniendo nerviosa y miré a mi alrededor... Y vi a Adrián mirándome fijamente. ¿Habría entendido la historia de Sonia? ¿Habría entendido que el chico del verano era él y yo quien vivía la historia?

- Yo... Voy al baño - me fui al aseo tratando de disimular lo nerviosa que estaba.

Cuando salí mis amigas y Lisandro ya no estaban donde antes, ya no estaban por los pasillos. Supuse que ya habían entrado en clase, pero Adrián sí estaba y me esperaba en las entradas de los baños.

- Hola.

Le miré extrañada, ¿Qué quería? No tardé mucho en averiguarlo, porque más directo de lo que me esperaba:

- He escuchado la historia, sí que parece una novela lo que le ocurre a tu amiga Sonia.

Noté en su rostro el sarcasmo, obviamente se refería a Sonia como yo. Pero fingí no darme cuenta.

- Sí, menudo lío, Sonia.

Él me miró algo contrariado, como si la respuesta no le hubiese gustado.

- Ya - se limitó a decir -. Menudo lío - se notaba el sarcasmo en cada una de sus palabras.

Creo que al final decidió que era inútil seguir discutiendo una conversación en la que yo me seguiría haciendo la tonta, porque lo siguiente que hizo fue andar hacia la clase que nos tocaba. Mejor para mí, hubiese sido muy incómodo. 

Durante la clase no pude atender mucho, mis pensamientos estaban más centrados en Adrián y Lisandro. Ellos dos ocupaban mi mente desde que volví a ver a Adrián en la puerta de mi edificio, pero seguía indecisa. 

Me pregunté por un momento si aquel tema que habíamos tenido en los baños volvería a surgir alguna vez entre Adrián y yo, tal vez cuando estuviéramos de nuevo a solas. Y supe que tenía que prepararme para aquella conversación que seguro volvería a surgir. Alguna excusa. 

Por otro lado pensé que el tema no tardaría en salir a la luz, supe que tarde o temprano, si más gente se enteraba, Lisandro iba a enterarse. Lo que yo no sabía ni me había imaginado era cómo iba a enterarse, pero eso os lo contaré más adelante.

Una vida de adolescentesWhere stories live. Discover now