Peace |Cillian Murphy|

3

Helena dijo que se quedaría un rato más, yo no podía darme el lujo porque como dije, estaba cansada y solamente quería dormir.

Me había salido lo más rápido del lugar, no quería que alguien de otra mesa sospechosa me viese salir.

Suspiré mientras caminaba un poco, mi auto estaba a la otra calle ya que hace unas horas el lugar estaba lleno.

Me abrazé a mi misma ya que hacía mucho aire, en mi bolsa busqué mis llaves del auto. Suspiré aliviada.

🌹 🌹 🌹

—¿Entonces por qué mirabas? — preguntó él mientras me arrinconaba en la pared de la calle

—N-no miraba — dije asustada

Ese hombre tenía mis manos agarradas, no podía hacer nada.

—Sí, si lo hacías...— susurró mientras acercaba su boca a mi cuello — ¿qué buscabas?

—N-no se de qué h-habla, lo juro, lo juro — comenté rápidamente con los ojos cerrados

Escuché como se reía en voz baja.

¿Acaso se burlaba de mí ese pedazo de imbécil?

—Así me gusta — comentó dominante para después recorrer su boca en mi cuello, sin dejar ni un tipo de beso o marca, me miró — cuidaremos a tu amiga muy bien, no te preocupes

Me safé de él

—Chica ruda — sonrió levemente al ver mi acción

Yo solamente retrocedí varios pasos atrás

—Permíteme — comentó sereno mientras se volteaba, él abrió la puerta de mi auto — vamos, entra, ésto de ser caballeroso me cansa

Yo, aún sin saber lo que sucedía, caminé lentamente y entré

Él hizo un sonido con sus labios para después negar

—Qué modales los míos...¿verdad? — se recargó sobre su mano en la puerta — ¿cuál es tu nombre?

—No te lo diré

—Bueno, igual puedo preguntarle a la nueva novia de Matías, tu amiga

—Me llamo Estela — respondí algo enojada

—Llamame Cillian — respondió sereno — puedes irte, fisgona

—¡Yo no soy fisgona!

—Me estuviste mirando todo el rato, obvio lo eres

—A ti no te miraba — comenté enojada para después cerrar la puerta

Vi cómo él sacaba un cigarro de su saco y lo prendía para después fumarlo.

Bajé la ventana del auto

—¿Quieres más? — preguntó juguetón

—Mandale saludos de mi parte al papasito de tu amigo, el werito — comenté para después rápidamente subir de nuevo el vidrio y arrancar el auto.