Peace |Cillian Murphy|

8

—Imbecil...¿qué se cree? — susurré enojada mientras me sentaba mi silla de antes

Miré de nuevo y solamente veía tenía alzado los brazos, me miró y solamente me hizo un leve gesto, no sabía qué significaba exactamente.

Me voltié, y miré a otra dirección, quería que papá ya llegase.

Helena
¿Ya llegaste de con tu papá?

Estela
No, lo sigo esperando pero ya tardó

Apagué mi celular y lo dejé de nuevo en la mesa.

—¿Estará enfermo de la panza o algo? — susurré a mi misma

Me paré de la silla y me dirigí con el de la recepción que estaba por ahí.

—Disculpe...¿no vió a mi padre? — pregunté

—Sí, salió hace como 10 minutos — pausó — fue una urgencia, según ví...y la cuenta está pagada, si quiere pedir algo más correrá a la cuenta de él

—Gracias

Dí la vuelta de nuevo y caminé hasta la mesa de nuevo.

¿Por qué no me avisó? Y yo aquí como estúpida esperando — pensé

recogí mi teléfono y tomé mi suéter para después salir del restaurante.

📞

—Al menos me hubieras avisado ¿no?

—Lo siento hija, fue muy de urgencia, en verdad lo siento

—Tuve que aguantar a un idiota que me envió una bebida...¿que tal si la bebida tenía droga o algo así?

—No exageres

—¿Sabes qué? Adiós, hablábamos cuando tengas más tiempo

📞

—No soy esa clase de hombre — oí detrás de mí

Voltié asustada

—¡Aléjate! ¡Tengo la navaja que me dió mi padrastro! — grité asustada mientras daba leves pasos atrás, buscaba en mi bolso la navaja

—He recibido muchos navajasos, que si ahora tú me das uno más...no sentiré nada

Maldecí internamente

—Por dios... déjame en paz...¿qué quieres de mi?

Ese hombre seguía caminando lentamente hasta que se paró.

—Baja esa navaja, ¿quieres? — preguntó sereno para después alzar las manos — no tengo nada, vengo en son de paz...a pesar de que me arruinaste un saco demasiado caro

—Nunca te pedí nada

—Por dios, ¿que no puedes tomarlo como un amable gesto?

No quité la navaja

Él suspiró

—Sí, creo que debo pedir perdón por mi previo comportamiento de anoche

—¿Previo? — pregunté irónica — imagínate si te conociera...serás de lo peor

Él sonrió

—Ou, así que es mutuo

Abrí los ojos.

¿Qué mierda había dicho?

—N-no...no...— negué varias veces — quise decir que...

—Bien — alzó la voz — me disculpo, ¿vale?

—Yo no me disculparé por tirarte una deliciosa piña colada encima

—Te invito otra...al parecer papá te dejó abandonada

—Idiota — guardé la navaja

—Vamos progresando

—No te confíes mucho

—Entonces...¿aceptas mi invitación?

Negué

—Lo siento pero no quiero ir a un lugar contigo, solamente lo hice por si llegamos a toparnos en algún otro lugar...no tirarte algo encima — sonreí levemente para después voltearme y seguir caminando — ahí te ves