Blood [Drarry]

La Reunión.

Capitulo 23: La reunión. 

Draco estaba ansioso mientras activaba el amuleto que lo sacaría de las protecciones del castillo sin que nadie lo notara, se lo había enviado Harvey por correo con instrucciones exactas de como y cuando usarla; contrario a lo que creyó el castaño había estado bastante de acuerdo en ir a esa reunión.

— Es momento de saber que quieren de ti, además, el panorama se pinta sombrío para los vampiros en estos momentos— había dicho por red flu cuando le contacto para saber que hacer con las insistentes invitaciones.

Eso lo había ayudado a ceder aún un poco receloso, la reacción de Harry cuando se enteró no ayudó mucho con su desconfianza, aunque Draco se sentía un poco culpable por no haber tenido intención de decirle en primer lugar pero se había puesto histérico (con justa razón) y esa noche se había quedado en su habitación de Slytherin para esperarlo, Draco sabía que probablemente no dormiría mucho esa noche.

El amuleto se activo, estaba en el límite cercano al bosque prohibido donde las defensas eran un poco más débiles, de inmediato cinco metros cuadrados del espacio frente a él se iluminaron dejando un rombo sin iluminación (señal de que las defensas habían sido bloqueadas) donde cabría si se agachaba.

Al momento de salir el espacio dejo de brillar y el amuleto hizo implosión borrando cualquier evidencia de que había estado ahí, corrió hacia las afueras de Hogsmeade donde Harvey ya lo esperaba.

— ¿Listo?— Dijo aunque no espero respuesta, lo tomo del brazo y los apareció.

Aterrizó en el claro del bosque de Canterbury al que ya había ido, sin embargo, no conocía esa parte del bosque, según su acompañante estaba al otro lado de la guarida de las  Værger. caminaron un par de pasos para adentrarse al supuestamente vacío claro, antes de toparse con unas protecciones que después de detenerlos por unos segundos, aparentemente reconociéndolos, les permitió pasar.

Dentro del claro había al menos dos centenares de vampiros, más de los que eran miembros de aquel nido, seguramente independientes como Harvey y él, Draco frunció el ceño confundido por la razón de que todos estuvieran ahí reunidos. Cuando su castaño acompañante lo tomo del codo para seguir avanzando compuso el gesto en uno indiferente.

Avanzaron lentamente hasta estar en medio de la multitud, todos parecían conocerse pero no se dedicaban más que un asentimiento de reconocimiento, muy pocos hablaban entre sí, Draco tardo poco en notar que esos eran parte del nido y estos también parecían muy recelosos. 

Estuvieron así por al menos diez minutos que solo sirvieron para llenar de ansiedad a Draco, cuando iba a girarse a hablar con Harvey una voz se hizo oír por encima de todos los sonidos del bosque; la mujer que le había hablado del amuleto de la sangre, estaba en una especie de troncos elevados entrelazados para parecer una tarima, junto a ella estaban las dos personas que la habían acompañado la vez que los conoció.

— Bienvenidos, seres de la noche, hijos de la luna.— Dijo la mujer con su tono cadencioso y abriendo los brazos con regocijo— El nido de las Værger agradece que hayan accedido a esta reunión. 

Junto sus manos en su pecho y la otra mujer dio un paso al frente,— Gracias Kassia y gracias a todos ustedes,— su tono de voz era bajo pero imponía, era obvio quien era la jefa.— No es mi intensión dilatarme demasiado, sé que la mayoría no están del todo cómodos aquí, así que tratare de ser lo más breve posible. 

Hizo una pausa para sonreír levemente, pero cuando hablo su voz fue dura. 

— Muchos de nosotros nos conocemos desde hace siglos, algunos como aliados otros como enemigos— Harvey a su lado soltó un gruñido, Draco lo ignoro— Pero hoy los hemos convocado aquí, mis hermanos, porque a surgido una amenaza que nos concierne a todos nosotros... que daña el estilo de vida de todos aquí.