Blood [Drarry]

Fin del curso

Capitulo 25: Fin del curso.

Draco se encontraba ansioso, por lo que pasaría a finales de curso, teniendo en cuenta que faltaba una semana para que terminara mayo, con el periodo de exámenes cada vez más cerca y tratando de mantener contento a Harry aún  con una histérica Granger que no ayudaba en nada con esto último.

Sabía que los exámenes eran importantes para continuar con sus EXTASIS, todos los alumnos de sexto y séptimo año estaba comenzando a tener el doble de tareas y pasado más tiempo en la biblioteca que cualquier otra parte del castillo, pero no estaba del todo enfocado en ellos, su mente estaba ya en el mes de prueba con la ley anti-vampiros, donde seguramente Lucius exigiría su cabeza primera y también pensaba que dentro de algunos días el cumpliría la mayoría de edad.

Todo su ser le gritaba que algo malo iba a ocurrir, que ese último mes sería el último en calma, y aunque le gustaría disfrutar totalmente de este (puesto que sabía que no era algo que estuviera en su poder cambiarlo) pero su mente Slytherin solo quería prepararse para lo peor, trazar planes, respaldo tras respaldo.  

En esto ayudaba Theodore Nott, de quien se estaba convirtiendo en un amigo cercano, para descontento de Daphne y Harry, aunque con la primera era bastante hilarante que fuera tan obvio que ambos se gustaran y no hicieran nada al respecto; El morocho, no se había mostrado sorprendido al revelarle su condición y estaba ayudándole a trazar un plan de acción por si tenía que ser enviado a ese campo de concentración, que según le había informado Harry, no estaban en las mejores condiciones. Por desgracia tenían poca información y recursos para sentirse realmente preparado, lo que le parecía bastante frustrante. 

Pese a todo pudo llegar a su cumpleaños numero 17 entero y medio vivo, sus amigos lo felicitaron; Vince y Greg le entregaron un pastel de chocolate que en otra vida habría adorado probar. Se puso nostálgico al pensar que ese año no habría carta de su madre felicitándole y prometiendo el regalo mas caro que pudiera escoger, no habría caja de bombones franceses que a su madre le fascinaba entregarle cada año ese día, ni siquiera la carta de un frío Lucius Malfoy expresando su aprecio y orgullo. 

No hubo nada de eso, pero hubo un regalo de Granger (de entre todas las personas), una incomoda felicitación por parte de Weasley, una tarjeta bastante hilarante por parte de Theo y por sobre todo hubo un entusiasmado Harry que le entrego un collar con un pequeño dije en forma de sol que tenia en el centro una piedra en forma de luna, además de colocarse un ridículamente grande moño rojo de regalo en la cabeza.

— Soy tu regalo— Dijo su omega casi sin aguantar sus ganas de reír. 

Esa noche bebió mucho y se divirtió aun más. 

*****

Draco puso el punto final a la última respuesta de su examen y reviso su pergamino para cerciorarse de que todo estuviera en orden, al ver que era así se levanto de su asiento para entregar su examen, era viernes y su último examen había sido este, artimacia le era sumamente sencillo y el examen no le produjo ningún problema, como parecía ser que le pasaba a Granger, con quien había convivido para estudiar y su forma de trabajo era sumamente frenética. Aun ahora que también estaba tomando ese examen, con su melena castaña encrespada mientras movía frenéticamente su pluma sobre el pergamino. 

En cuanto abandono el salón exhalo un suspiro de alivio, al fin él y su novio (quien había tenido su último examen antes del almuerzo) estaban libres para disfrutar del castillo los días que les quedaban de curso, que le quedaban de libertad. 

Encontró a Harry en la orilla del lago negro, tomando el sol, a Draco no le importaría sentirse enfermo durante algunos días por culpa de la luz solar si podía ver la bronceada piel de su novio brillar por esta luz, sus negros cabellos siendo mecidos por el ligero viento primaveral, su radiante sonrisa al verlo llegar. 

— Draco, ¿Qué haces afuera?— Pregunto el moreno, mientras le colocaba su suéter a forma de sombrero en su cabeza al momento de sentarse a su lado.

 Draco se limito a darle un beso como respuesta, se quedaron ahí hasta el anochecer, solo disfrutando de la presencia del otro observando la quietud del agua, y justo en el crepúsculo, mientras acariciaba el cabello rebelde del omega, Draco supo que eso sería lo que más extrañaría si lo encerraban en ese campo mas parecido a una prisión. 

De la mano de Harry, realmente, disfruto de las últimas semanas de libertad que tuvo.

*****

Estaba en el callejón Diagon, a una semana de terminar las clases en Hogwarts, había quedado con Theo para hablar acerca de su aparentemente inevitable sentencia (la reserva había sido inaugurada el día anterior), quería decirle que no iba a huir y que sus planes probablemente serian inútiles, debía decirle que le entregara un obsequio a Harry de su parte en caso de no poderlo hacer él. 

— Malfoy.— Dijo Theodore a modo de saludo. 

Ambos entraron a Florean Fortescue donde compraron cafés helados, una vez estuvieron instalados en una mesa lejos del bullicio, Draco se aclaro la garganta para poder iniciar la dura platica que se le avecinaba.

— Gracias por venir Theo, sé que hemos estado hablando de esto por semanas pero...

— Te resignas a lo inevitable.— Interrumpió el morocho, Draco suspiro y bajando la mirada asintió con la cabeza,— No me sorprende, no pudimos concretar nada para salvarte de eso, aun así... me gustaría poder haber hecho más, Draco. 

Por primera vez esos oscuros ojos lo miraban con tristeza y tenía una triste, pero sincera sonrisa en su rostro. Draco también sonrió de esa forma y de su bolsillo saco una pequeña caja de su bolsillo. 

— De hecho si puedes— Tomo la mano de Theo y coloco la caja en su palma, cerrándola en  torno a esta— Entrégale esto a Harry por mi, dile lo mucho que lo amo...

El omega frente a él lo miro con sorpresa y miedo, porque sus palabras sonaban tanto a despedida que dolía. 

— Draco espera yo-

— Y por favor dile a Daphne que te gusta. 

Con esto salió de la heladería, los había olido desde que llego, dos aurores y un aroma a madera que le era bastante familiar. 

— Draco Black por ordenes del ministerio de magia estas bajo arresto,— Dijo el auror deteniendo sus pasos. 

Draco los observo, solo uno de los aurores no tenia la varita a la vista y Lucius estaba en todo su esplendor, con una sonrisa de suficiencia, victorioso.

Draco elevo sus manos sin intención de atacarles cuando Theodore llego prácticamente corriendo y se coloco entre él y los otros hombres. 

— ¡Draco, corre!— Grito mientras lanzaba un hechizo directamente a la cara de Lucius. 

Draco trato de gritar pero todo fue demasiado rápido, los ojos dilatados del rubio alfa, el auror sin varita tratando de contenerlo y el otro capturándolo a él, los hombre se gritaron instrucciones entre ellos mientras Lucius conseguía doblegar cada vez más al auror que debía ser un beta. Lo último que vio antes de que el auror que lo capturo hiciera una aparición conjunta fue la cara de terror del omega mientras Lucius encajaba sus colmillos en su cuello, marcándolo.