su sangre es rara, y dulce, como vino de cereza.
joe alwyn es un reconocido doctor oncólogo, quien dedica todos sus días a su vocación y ama todo lo que hace, hasta que un día llega una desesperada madre, llamada taylor swift junto a su hija de cuat...
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capítulo cuatro,
"¿cómo estuvo la quimioterapia?" preguntó abigail, poniéndose una aceituna en su boca.
"fue intensa..." comencé a hablar mientras ambas me miraban atentamente y yo cortaba el pan. "vomitó y quedó bastante mareada, así que me quedé con ella todo el día, no pude mandarla a la guardería."
"está bien, la noté muy decaída." dijo selena.
"está cansada." aseguró abigail.
"si, quedó super mareada y se cansó un montón." aseguré. "igual no saben cómo estaba, súper optimista, con una sonrisa en su cara... mi mar es tan fuerte, aguantó cómo una campeona."
"es toda una guerrera." dijo selena, con sus ojos llenos de emoción por su sobrina.
selena y abigail no eran mis hermanas en realidad, las tres habíamos sido las mejores amigas desde lo que podemos recordar, cuándo terminamos el instituto, selena se fue a estudiar química a la universidad texas, abigail fue a estudiar educación a londres con su familia, nos reencontramos hace dos años, aunque hacíamos viajes para visitarnos y ellas estuvieron 100% dentro de mi embarazo, mimando a su sobrina.
claro, cuándo abigail volvió se reencontró con matt lucier, su novio de secundaria y actual amor de su vida, se comprometieron hace tres meses y desde entonces, abigail está viviendo en un cuento de hadas.
"no saben lo que hizo en la quimioterapia." dije, negando mientras reía. "invitó al doctor, al de ayer, a comer." les comenté y ellas abrieron sus ojos sorprendidas. "y el aceptó, así que hoy verán al doctor caliente." les dije y amabas comenzaron a reír.
"¿¡el doctor caliente va a venir?!" gritó eufórica selena. "más te vale que te arregles, pareces una vagabunda, alison."
rodé los ojos y les hice caso, me puse un vestido negro y con flores blancas y unas lindas sandalias blancas, me puse un poco de base mientras veía cómo marjorie miraba televisión con abigail y yo suspiré mientras ponía máscara en mis pestañas.
"¿ya no soy más una vagabunda?" le pregunté a selena entrando en la pequeña cocina.
"ahora eres definitivamente una diosa del sexo, amiga." dijo y estallé en una carcajada, junto con ella.
"¿qué tal con bieber, amiga?" pregunté luego de pedir las pizzas.
"es un idiota." dijo, suspirando.
"dime algo que no sepa, querida."
"te digo algo que no sabes, querida." me imitó sarcásticamente. "estoy conociendo a alguien."
"¿ah si?" pregunté con mis cejas levantadas.
"se llama abel, es un compañero de trabajo y es un jodido dios del sexo."
"¿puedes ser más cuidadosa con tus palabras, cielo santo?" pregunté exasperada, cuidando que mi hija no la escuchara. "¿estuviste con él?" pregunté con una ceja levantada y ella asintió con una sonrisa.
"es un cielo, es tan atento, y es un dios en la cama, te lo prometo." sonrió dulcemente y yo sonreí por ella.
"mientras no sea bieber, lo apoyo." dije cuándo abigail entró a la cocina.
seguimos hablando hasta que sentimos el timbre de la puerta, ambas me miraron expectantes y yo nerviosa fui a abrir la puerta.
me miré por última vez en el espejo de el lado de la puerta y tomé un suspiro antes de abrirla.
ahí estaba él.
tan hermoso cómo siempre, tenía unos jeans azules y una camisa blanca, también tenía un vino rosado en sus manos, apenas lo ví, sonreí de sobremanera.
"hola, joe." le dije, dejándolo pasar.
"buenas noches." saludó. "ésto es para ti." me dijo, dándome el vino y yo sonreí por el detalle.
"oh, ¡gracias joe! n-no era necesario." dije nerviosamente. "pasa, por-." dije, pero me vi interrumpida por mi pequeña hija.
"¡joe!" sonrió, tirándose en sus brazos, haciendo que él la recibiera con una sonrisa enorme.
me encantaba verlos así, y no sabía bien porqué.
"¿hola?" salieron mis amigas de la cocina para verlo a joe. "¡soy selena, un gusto!" de presento eufórica.
"yo soy abigail, es un placer."
"joe." dijo, dedicándoles una sonrisa.
"miren lo que nos trajo joe." dije levantando la botella con una sonrisa.
"es nuestro favorito." le explicó abigail, agarrando el vino. "traeré copas." dijo, yendo a la cocina.
"¡ven, joe!" llamó su atención marjorie. "te mostraré el apartamento." dijo dándole la mano y arrastrándolo adentro, lo miré aprobatoriamente y el fue atrás de ella, con una sonrisa en su rostro.
"wow." dijo selena una vez que nos quedamos las dos solas. "simplemente wow."
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espero que les haya gustado!
van a pasar cosas esta noche, así que estén atentes a la próxima actualización
