su sangre es rara, y dulce, como vino de cereza.
joe alwyn es un reconocido doctor oncólogo, quien dedica todos sus días a su vocación y ama todo lo que hace, hasta que un día llega una desesperada madre, llamada taylor swift junto a su hija de cuat...
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capítulo diez,
"¡pero, mamá!" gritó marjorie. "¡solo una más, por favor!"
"no." negué. "mañana hay escuela, no vas a faltar, así que vamos, a tu habitación." le dije tranquilamente mientras apagaba la televisión del comedor — de nuestra nueva casa—.
"vamos princesa, yo te llevo." joe le dijo, levantándose de al lado de ella y subiéndola en su falda para llevarla a su habitación.
"¡ella es mala, joe!" le dijo y yo cerré los ojos con frustración, escuché como joe le susurraba cosas para tranquilizarla mientras subían las escaleras, y me escabullí detrás de ellos para escuchar de que estaban hablando.
". . . mañana no vas a tener energía para nada, si no te duermes." le explicaba.
"t-tienes razón." ella le respondió mientras sollozaba. "perdón por gritarle a mamá, papi." le dijo.
papi.
le dijo papi.
"está bien princesa, mañana puedes hablar con ella. ¿si?" el le dijo arropándola, y me fui de la habitación para no ponerme a llorar.
sabía que joe nunca haría nada para lastimar a mi hija, pero no sabía si estaba listo para la responsabilidad que venia con ello.
lo espere en nuestro cuarto, y cuando llego una sonrisa se oreja a oreja adornaba su cara, lo que me puso más nerviosa.
pero decidí hacerme la tonta
"¿por, porqué estás tan sonriente?" le pregunté una vez se acostó al lado mío.
"marj, tay." el me dijo, su sonrisa era enorme y sus ojos estaban estrellados una vez acostado mientras miraba al techo de nuestro cuarto. "me dijo papi, tu hija me dijo papi."
mi garganta se secó automáticamente.
"¿quieres que hable con ella, joey?" le pregunté mirándolo mientras me sentaba como indio. "entiendo si no estás-." iba diciendo hasta que me interrumpió.
"¿le puedes decir que me siga diciendo asi?" dijo, mirándome con los ojos brillosos.
"se que no es mi hija, amor, realmente lo sé." sonrió. "pero para mi lo es, tiene mis ojos, mi carácter... se que no soy su verdadero padre pero ella es mi hija, tay, lo siento en mi corazón."
"es una responsabilidad muy grande, ¿realmente estás seguro?" pregunté.
"es mi hija, amor." dijo, tomándome para besarme. "es simplemente mi hija."
———————
"tienes una llamada, tay." hannah, mi nueva secretaria en mi consultorio me dijo desde la puerta, asentí con una sonrisa y le agradecí, sacando mis lentes y dejando de escribir.
"doctora swift. ¿en que puedo ayudarte?" respondí automáticamente una vez tome el teléfono entre mis manos.
"¿hija? ¿eres tú?"
.・。.・゜✭・.・✫・゜・。.
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perdón que no actualice :( estaba con parciales pero ya terminé así que se vienen actualizaciones más seguidas!
