Encontrado

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Frustración, un sentimiento negativo que se experimenta cuando algo que se tenía planificado no resulta como se esperaba. Mezclando emociones como el enojo, provocando que el individuo se desanime o tomé acciones o deciciones inesperadas.

Y justamente eso, era lo que el mitad demonio sentía al ver el la acera donde segundo anteriores había estado parado el niño al que debía de atrapar.

Rápidamente voló hacia abajo, en aquella dirección, mientras cambiaba de forma a una humana. A penas y había colocado los pies sobre el pavimento y un fuerte y apestoso olor había llegado a sus fosas nasales, haciéndolo figurar una mueca de asco al sentir el típico aroma de muerto. Indicando una sola cosa, aquellos hombres no eran más que simples vampiros. Unas asquerosas ratas con alas mutantes que habían osado raptar al futuro juguete de su amo.

Y es que, si bien Jimin tenía ciertas tendencias irregulares, tales como el canibalismo. Igual tenía una estricta regla de no devorar o relacionarse con otras especies que no fueran demonios o cambia-formas, aunque igual algunos le causaban repudio. Siempre había odiado a los vampiros, creía que su edor era suficiente justificación para desearles la muerte. Ni siquiera entendía porqué los llamaban los reyes de la seducción. Amenos que fuera a un zorrillo no veía cómo su aroma podría atraer a sus víctimas. Era sencillamente asqueroso, y lo peor era que los humanos parecían no notarlo. Claro, simples criaturas no prestaran atención a esas cosas. El único humano que le agradaba por completo era Jungkook, y un poco Taemin, pero ellos definitivamente no eran para nada comunes.

Alzando la mirada en dirección a donde el auto había dado marcha logró ver los huellas de neumáticos que habían quedado impresas en el asfalto debido a la velocidad con la que arrancaron.

Soltó un bufido mientras volvía a su forma animal, siguiendo el camino en la carretera. Esos vampiros de verdad le parecían estúpidos, creían que podían despistar a cualquiera solo huyendo velozmente del lugar. No sabían lo fácil que se le hizo alcanzarlos, y no solo siguiendo la carretera, si no que, la persona que tenían ahí dentro, misma que yacía gritando y retorciéndose asustado debido al miedo y susto que sufría al ser secuestrado, soltaba fuertes ondas de energía. Mismas que llamaban a Jimin y lo conducía en la dirección correcta, logrando que incluso tuviera que bajar la velocidad para mantener el vuelo justamente sobre el toldo de la vieja camioneta que no paraba de soltar sonidos y cascabeleos, delatando el mal estado del motor.

Ambos, vampiros y demonio llegaron hasta cierto almacén, en el que sin cuidado hicieron descender al pobre joven que siguió las indicaciones que entre gritos le ordenaba los muertos vivientes, llevándolos dentro y cerrando estrepitosamente la puerta de metal y cadenas detrás de ellos.

Jimin solo se había abstenido de mirar el decenlace desde algún árbol que había al otro lado de la acera, al frente de esa fila de edificios viejos para almacenamiento. Agradecía que el viento estuviera en su dirección ya que debido a eso no había tenido que soportar el olor de aquellos tres vampiros.

Todos habían llevado capuchas y ropa negra que supuestamente evitaba que los reconociera quien fuera que los viera. Incluso uno alto y bastante delgado llevaba un cubrebocas negro que lograba ocultar la mitad de su rostro. Pero eso no impidió que la exelente visión de Jimin distinguiera un par de ojos afilados y en cierta forma gatunos. Mismos de los que tuvo que huir ya que al parecer había percibido su presencia, dirigiendo su mirada hacia el árbol donde se encontraba. Afortunadamente la agilidad de Jimin logró esconderlo antes de que lo viera, y hasta que la puerta se cerró.

Pero no todo estaba perdido, al menos sabía dónde se encontraba aquel niño. Por lo que, bastante satisfecho, decidió teletransportarse hacia la mansión, llegando justamente al frente.

My Cute, Sexy and Lovely Servent [KOOKMIN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora