Pirates and Dragon

Muy curioso

— ¿Cómo llegaste aquí? – pregunté.

El azabache miró de solayo por todas partes tratando de idear una historia, y a juzgar por el suspiro que se le escapó, fallando en el intento.

— Si te lo dijera, no me crerías – contestó.

Este chico-pájaro-enojado es muy curioso.

— ¿Hay alguien más contigo? – pregunté.

— No – contestó rápido y sin vacilación, se oía sincero.

— ¿Y qué haces solo en una isla en medio de la nada? – cuestioné.

— Solo quería descansar y comer algo. Oigan, no me interesa en lo más mínimo su tesoro o hacerles daño. Y si me dejan ir, no los volveré a ver –. Quería creerle pero no podíamos tener cabos sueltos.

— Aparentemente, lo único que voy a hacer contigo es disculparme, pero justamente dejarte ir no es un lujo que nos podemos dar. Muchachos, subanlo – hablé y Seonghwa me observó espantado.

Vigilé como subían a regañadientes al chico-pájaro-enojado. Luego, me dí la vuelta a esperar a los chicos, quienes llegaron después de un rato con los alimentos y parte del tesoro.

— No había nadie, pero lo más raro es que tampoco había ningún barco cerca o al rededor – me avisó Yeosang.

Asentí ante la información, para después subir.

No había forma de que el chico sea náufrago. Estábamos en medio de la nada, apenas es posible encontrar esta isla con un barco y un mapa. Entonces, ¿Cómo es que llegó aquí? ¿Volando?

Por más curioso que esto fuera, no me molesté en buscar una respuesta.

No podemos desperdiciar tiempo.